Gonzalo Cifuentes Uribe

La Plaza de la Independencia se dividió en dos durante la mañana de ayer. Por un lado, miembros de iglesias evangélicas que esperaban el paso del llamado "Bus de la Familia"; por el otro, penquistas de la comunidad homosexual. Obviamente, ambos con discursos opuestos. Entre ellos, un fuerte contingente policial para evitar un posible enfrentamiento.

Pasadas las 10 de la mañana, adherentes del movimiento religioso se empezaron a congregar en avenida O'Higgins. "Estamos aquí para evitar que críen a nuestros niños en esa diversidad. Inventaron lo del género para hablar de sexo biológico. Variaron las palabras y quieren modificar el sistema", criticó Rodrigo Vidal, uno de los voceros.

Al mismo tiempo, en la esquina de Barros Arana y Aníbal Pinto, los opositores mostraron su rechazo a esta iniciativa. "Nosotros estamos en contra de este bus, hemos llamado a que las personas se manifiesten sin ningún tipo de violencia", declaró Esteban Guzmán, presidente regional del Movilh.

"Creemos que es innecesario y confunde, por lo que educaremos a los transeúntes que pasen en las cercanías", añadió.

Paola Cáceres, quien acudió a la plaza con su hija, sostuvo que "no tengo nada contra los homosexuales, lo que pido es que esas materias las veamos los padres, no profesores ni nada".

Desde el otro bando, Carlos Villagra, aseguró que "sentimos que esto genera odio contra nosotros, que nos hacen ver como bichos raros. Yo soy partidario de la libertad de estar con quien quiera".

Durante toda la mañana, ambas partes gritaron consignas frente a los proyectos de ley relacionados con la identidad de género. Por razones obvias, carabineros realizó una férrea separación de la plaza, motivo por el que casi no hubo incidentes, a excepción de lo protagonizado por Pablo, un joven que increpó a los religiosos. "Vivimos en un país dividido por las desigualdades. Tenemos que unirnos", declaró. Rápidamente fue retirado del lugar por efectivos policiales.

No se detuvo el bus

Ante la sorpresa de todos, el denominado "Bus de la Familia" no se estacionó en la Plaza de la Independencia, por lo que los feligreses se quedaron con las ganas de escuchar a su líder, el pastor Carlos Adams.

El vehículo, en el cual aparecían consignas contra la identidad de género, pasó tres veces por avenida O'Higgins, pero policías motorizados prohibieron su detención. Lo escoltaron rápidamente.

El subprefecto de Concepción, teniente coronel Julio Santelices, explicó que "ellos tenían pensado detenerse, pero no había autorización. Pudieron transitar como cualquier vehículo, de manera libre por las calles".

Durante su paso por las arterias penquistas, el bus fue atacado dos veces con bombas de pintura. Transeúntes afirmaron incluso que una de ellas habría salido desde la Municipalidad de Concepción.

Sin embargo, al ser consultado por esta situación, el jefe de Gabinete, José Luis Guarderas, dijo que "la mancha indica que no fue arrojada desde el edificio municipal. Manifestaciones de ese tipo son actos cobardes y van en contra de la tolerancia, el respeto y la diversidad".

A pesar de ello, indicó que "si hay un tipo de denuncia, será investigada como corresponde y se aplicarían las sanciones que correspondan al caso".

apoyo de concejales

Héctor Muñoz, concejal de Concepción, afirmó que "los padres tenemos que ver con los hijos este tipo de materias. No se puede legislar así". "Si un niño de cinco años se siente mujer, el manual indicaría que hay que vestirlo como mujer, hay que llamarlo como mujer. Pero ¿qué pasa si crece y se arrepiente?", explicó.

"A los padres no se les está avisando. No queremos que este proyecto de ley traspase las facultades de los padres", sentenció.

Ricardo Trostel, también concejal penquista, manifestó a su vez que "presentamos ante la dirección jurídica en la que solicitamos una interpretación de la ordenanza anti discriminación".

"Esta señala que no se puede hacer publicidad que discrimine o menoscabe. Yo creo que estos buses ofende la dignidad a todas las niñas y niños de nuestro país", sostuvo el concejal, añadiendo que "no se puede prohibir el paso del bus, pero los organizadores de este bus podrían ser multados por este tipo de mensajes".

Sin embargo, Trostel comentó que "todo depende de la dirección jurídica, quienes podrán darle la interpretación a esta ordenanza".

visita de la vocera

Marcela Aranda, asesora legislativa del Observatorio Legislativo Cristiana y vocera del Bus de la Libertad, visitó Concepción durante la tarde. Realizó una charla en el hotel Diego de Almagro para comentar las temáticas relacionadas con la identidad de género.

"Hay un reforma impulsada por las diversidades, la que se está haciendo a la espalda de la ciudadanía. Ahora se está conociendo todo", declaró.

"Hay una manipulación con respecto a la ideología de género. No vamos a permitir que el Estado usurpe el derecho preferente de los padres para educar a sus hijos. Hay que defender a nuestros hijos", criticó.

Al ser consultada por el bus que recorrió Conce, dijo que "no tenemos vocería en el bus que circula por acá. No manejo el contexto, así que no puedo hablar de ello", aseguró.

Además, aseguró que "estoy de luto, porque se está votando el aborto. Se está debilitando la familia, no puede ser".

"Estamos aquí para evitar que críen a nuestro niños con las ideologías de género".

Rodrigo Vidal,, pastor evangélico"

"Estamos en contra de este bus, porque promueve el odio y confunde a las personas".

Esteban Guzmán,, presidente Movilh Bío Bío"

10:00 de la mañana empezaron a congregarse los diferentes grupos sociales.

3 veces pasó el Bus de la Familia por la Plaza de la Independencia. No pudo detenerse.