Alfonso Levet G.
Adelina Ortiz ya se sentía ahogada por distintas cuotas que tenía que pagar, cuando escuchó que la Ley de Quiebras ofrecía un programa de renegociación de deudas para personas. Y es que en casi tres décadas de trabajar en la calle, a la comerciante nunca se le habían acumulado tantas deudas que ya no sabía qué más hacer.
"Antes estaba bien económicamente y podía responder mejor a mis obligaciones financieras, las ventas también eran mejores", cuenta Adelina, quien tuvo que enfrentar sola un accidente y posterior operación de su pareja, que además la ayudaba en el trabajo.
"Pedí prestado en una casa comercial, después, como ya no podía seguir pagando y me iba a pedir otro préstamo, hasta que me vi en un hoyo donde ya no podía pagar nada", relata.
En la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento la asesoraron para renegociar en forma gratuita todas sus deudas, de acuerdo a su real capacidad de pago.
"Afortunadamente, ellos mismos fueron los que se contactaron con los acreedores para negociar y ahora tengo una cuota que sí puedo pagar. Ahora puedo vivir tranquila sin miedo a contestar el teléfono ni a que me embarguen, si antes no podía ni dormir con todos estos problemas", relató la comerciante a La Estrella.
¿cómo funciona?
La ley estableció un procedimiento especial para personas que tienen ingresos que quizás no pueden acreditar, pero que sí tienen la capacidad de tomar créditos, como es el caso de Adelina.
Con respecto a este tema, el coordinador regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, Alejandro Elgueta, explicó que "es un programa para trabajadores y profesionales sin distinción. Es gente que tiene capacidad de pago, y que quieren pagar sus deudas, pero quizás no puede hacerlo en los términos que propone la empresa acreedora".
De acuerdo al encargado, otra ventaja del sistema es que una vez que se inicia el procedimiento de renegociación, que dura cerca de cuatro meses, el deudor no puede ser demandado judicialmente y si se acuerdan nuevos términos de pago, los deudores pueden pedir a Dicom que lo eliminen de sus registros.
"Cuando ya no están en mora, las personas quedan más tranquilas", detalló el superintendente de Insolvencia.
Requisitos
La renegociación es un proceso gratuito y voluntario que no requiere de la asesoría de un abogado. Está dirigido a mayores de 18 años con o sin contrato de trabajo que tengan dos o más deudas vencidas por al menos 90 días y que sumen más de 80 UF ($2 millones 100 mil). También es requisito no haber sido demandado ni haber emitido boletas de honorarios en los 24 meses anteriores a iniciar el proceso.
59% de los deudores a nivel nacional son hombres. La edad promedio es de entre 30 y 44 años.
86 personas han concretado sus renegociaciones en la Región del Biobío desde 2014.