Arzobispo de Concepción
En estas elecciones ha quedado claro que a los chilenos no nos es indiferente quién gobierne. Es por ello que jóvenes, adultos y personas mayores, creyentes y no creyentes, y de diversas situaciones sociales, económicas y culturales hemos ido a manifestarnos en los lugares de vocación. Chile es un país que se ha dado cuenta que la democracia hay que cuidarla mucho y un modo privilegiado de hacerlo es presentándose en los lugares de votación. Una fiesta hemos vivido que muchos países se lo desearían. Es un signo de madurez cívica que nos debe llenar de orgullo. Esperemos que quienes han ganado e irán a la segunda vuelta sean humildes y quienes no irán a segunda vuelta que sepan reconocer la derrota. Ello a todos nos hace muy bien. Es notable rescatar que muchas instituciones de la sociedad invitaron a votar. Nosotros también lo hicimos. Invitamos de modo especial a los jóvenes. Ahora tendremos que reflexionar respecto de la segunda vuelta. No nos restemos y pensemos en el bien común más que en nuestro propio bien a la hora de votar. En lo más íntimo de nuestra conciencia votemos por quien representa mejor lo que una sociedad requiere para ser mejor. Ello exige pensar quien cuidará de mejor manera a la familia, creará fuentes de trabajo y tendrá una especial predilección por los más rezagados y vulnerables de la sociedad.
"Ahora tendremos que reflexionar respecto de la segunda vuelta. No nos restemos y pensemos en el bien común más que en nuestro propio bien a la hora de votar""
Pensar en el bien común
Fernando Chomali