Nueve personas se salvaron de morir tras saltar las panderetas del recinto.
Los más de sesenta años de tradición familiar de la panadería Don Fermín, ubicada en calle Las Heras al llegar a Galvarino, quedaron reducidas a escombros en horas de la madrugada de ayer. Un devastador incendio no solo destruyó el local, sino que también arrasó con tres viviendas colindantes.
"Me percaté de lo que sucedía cuando se cortó la luz. Antes de salir a darla, miré por la ventana y ahí se veía bastante fuego. Al tiro di aviso para que se evacuara a la gente, pero fue imposible rescatar algún objeto. Tuvimos que saltar por la pandereta para poder escapar de las llamas", detalló Carlos Anabalón, uno de los dueños del negocio y que, además, perdió su casa por culpa del incendio.
Otro de los vecinos afectados es Juan Carlos Silva. "Cuando estábamos durmiendo, mi señora sintió el olor a humo y se levantó a ver que era lo qué pasaba. Lo primero que atinó a hacer, fue sacar nuestro autito que, al fin y al cabo, fue lo único que logramos rescatar. Gracias a Dios logramos salvarnos con vida, sino, no podría estar contando todo lo que pasó", aseguró el hombre que lleva más de 35 años viviendo en el barrio de Plaza Condell.
Respecto de los damnificados, Carlos Anabalón explicó que detrás de la panadería, que antes se llamaba Don Tato y era especializada en empanadas, habían dos piezas que se arrendaban. Ahí vivían tres personas más. Más atrás, pero en el mismo sitio, había otra casa de dos pisos, que también se quemó. Allí vivía Anabalón y su familia.
En tanto su vecino, Juan Carlos Silva, se refirió a los afectados en su propiedad. "Vivimos dos personas adelante, tengo tres nietos y mi hija que vive atrás que por suerte no se vio afectada. Eso sí tuvieron que arrancar de las llamas saltando el cerco que hay atrás", dijo.
En relación a los daños Carlos Anabalon lamentó lo sucedido. "Es un negocio familiar, trabajamos como almacén y panadería, luego que nuestros papás fallecieran, los cuatros hermanos nos hicimos cargo. Es realmente una pena lo ocurrido", recalcó.
Ante la emergencia llegaron nueve compañías del Cuerpo de Bomberos penquista quienes combatieron el fuego evitando que se propagara a más casas de la población.
También fueron empleados de la Municipalidad de Concepción para ofrecer su ayuda. "Nos prometieron cajas con alimentos y frazadas", finalizó Carlos Anabalón. J