Genotipo: la dieta de moda en Chile
Antes fue la dieta del repollo, la de la sopa, la de la Nasa y la de Atkins. El 2010 se comenzó a hablar en nuestro país de este programa, conocido también como "la dieta inteligente".
Tener el cuerpo y el peso ideales es, para muchos, una lucha descarnada que se libra día a día con más o menos suerte, dependiendo de la voluntad de cada uno. Estar a dieta es para muchos un estado permanente, que suele iniciarse el lunes y morir en el intento el bendito "San Jueves".
No por nada, muchos nos volvemos sensibles a cualquier método que prometa resultados óptimos en el menor tiempo posible e idealmente con el menor esfuerzo posible.
Por más que nos digan que no existe la dieta milagrosa, porfiadamente siempre vamos tras ella. Si hasta hace algunos años escuchábamos hablar de la dieta de Atkins, la de la luna, la de la sopa o la del repollo, hoy por hoy la dieta que la rompe es la ya familiarizada en el léxico local como "la dieta del genotipo", también conocida como la "dieta inteligente".
Fue el naturópata y científico norteamericano Peter D'Adamo quien creó esta revolucionaria dieta basada en los grupos sanguíneos, la alimentación y la genética.
Tal como lo explica la nutricionista del centro "Nutrición Inteligente", Pierina Poggi, lo que plantea D'Adamo es que el grupo sanguíneo de cada persona es la base para su alimentación.
"Cada persona puede tener una distinta reacción con cada tipo de alimento. Lo que él plantea es que todos los alimentos tienen lectinas, un tipo de proteína que no son compatibles con todo los grupos sanguíneos. Esa lectina tiene una reacción con tu organismo que puede ser beneficiosa o dañina. Las personas del grupo A, por ejemplo, pueden rechazar las lectinas de la leche y los del grupo O, si comen muchas proteínas de animales, tendrán mejor vida", precisa la especialista.
Pero no sólo el grupo sanguíneo define el método del genotipo: también se requiere de otras variables, como mediciones antropométricas (largo de los dedos, morfología facial, etc.) y un examen de secreción salival, que permitirán a los especialistas obtener un genotipo específico para definir una dieta personalizada.
"La mayoría de los pacientes que vienen al centro lo hacen para bajar de peso pero a veces nos encontramos con personas que tienen problemas digestivos, enfermedades autoinmunes, alergias, etcétera; entonces lo que nosotros hacemos es, a partir de los alimentos de los que tenemos información, creamos pautas de alimentación", añade Pierina.
La especialista detalla que el concepto de la dieta del genotipo es modificar el estilo de vida, lo que trae consigo no sólo la pérdida de peso sino además el mejoramiento de una serie de patologías asociadas al consumo de alimentos que, por genotipo, no son las apropiadas para un organismo.
En síntesis, lo que promete este régimen alimentario que se define a partir del perfil genético es no sólo alcanzar el peso ideal, sino además desintoxicar el cuerpo y equilibrar el metabolismo.
Suena de perogrullo, pero es lo que más reiteran quienes promueven la dieta del genotipo: no todos somos iguales, por lo tanto lo que puede ser beneficioso para uno, no necesariamente lo será para otros.
"En la primera consulta se toma un examen de sangre para conocer el grupo sanguíneo y, a partir de eso, tenemos la información de base, realizamos también mediciones (ángulo de cara, medición de los dedos, huellas etc.) y eso nos da la información para poder clasificar a la persona dentro de su grupo", detalla la especialista.
De acuerdo a esta clasificación, la dieta del genotipo establece seis tipos diferentes de personas:
por lo general corresponde a personas del grupo sanguíneo O. Es de rasgos más atléticos y quijada cuadrada, alto y esbelto, muy energético. Deben evitar la harina y sus derivados, así como también la leche.
en su mayoría, son personas del grupo O o B. Es más robusto, pero no llega a tener sobrepeso. A este tipo de personas no le sirven las dietas a corto plazo y sus procesos metabólicos son más lentos. Deben evitar los carbohidratos como las pastas y el pan, también las legumbres y consumir mucha fruta.
por lo general su grupo sanguíneo es del tipo A o AB. Son fuertes y energéticos, hechos para vivir mucho tiempo si se cuidan, sobre todo en lo que comen. De apariencia calmada. Deben evitar los carbohidratos refinados y azúcares simples además del pollo.
puede pertenecer a cualquier tipo sanguíneo. Es del tipo aventurero y musculoso. Se adapta con facilidad, pero su debilidad está en lo hormonal y la sensibilidad a sustancias químicas. Se les recomienda evitar la harina de trigo, café, atún y cerdo entre otras cosas.
pueden pertenecer al grupo sanguíneo tipo A o AB. Su contextura es de una persona alta y esbelta, pero cuando llega a edad media, las cosas cambian. Su dieta no debe tener pollo, carnes rojas o derivados de la leche.
son del grupo sanguíneo B o AB. Del tipo sensible a los cambios y condiciones ambientales, sobre todo de altitud y presión. Alimentos que debe evitar son el pollo, la palta o el tomate.
Pero así como hay quienes destacan y enaltecen a la dieta del genotipo, hay quienes la cuestionan, fundamentalmente en lo que dice relación con eliminar de la dieta alimentos considerados esenciales por su valor nutricional.
En una entrevista publicada en el sitio Red Salud UC de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el doctor Alberto Maiz, nutriólogo del Departamento de Nutrición y Diabetes UC, explica que la dieta del genotipo "puede tener argumentos científicos discutibles, pero aún estamos muy lejos de precisar exactamente cómo influye la genética en la utilización de los distintos nutrientes. No existen publicaciones científicas que sustenten la indicación de la dieta del genotipo y tampoco hay resultados que hayan demostrado su efectividad a largo plazo".
Lo que más fuertemente cuestiona el doctor Maiz es que la dieta del genotipo elimina, según sea la persona y en qué clasificación se sitúa, alimentos que son fuente importante de nutrientes esenciales para el organismo.
"Los pacientes están cambiando hábitos saludables de alimentación por otros que no lo son. Por ejemplo, dejar de comer lácteos, legumbres o frutas. Eso no es crear hábitos saludables en la población", manifiesta. Lo anterior es refutado por la nutricionista Pierina Poggi, quien señala categóricamente que la dieta del genotipo no es restrictiva, pues apunta hacia una dieta equilibrada en base a alimentos adecuados a cada organismo.
"Si de acuerdo a la clasificación a un paciente se le recomienda eliminar, por ejemplo, el consumo de leche, nos preocuparemos de complementar la dieta con suplementos de calcio", acota la especialista.
Sea cual sea la dieta escogida, lo importante es siempre contar con la supervisión de un especialista para lograr los resultados esperados sin afectar la salud física ni mental, porque finalmente de lo que se trata es de sentirnos y vernos bien y en equilibrio. J
l El genotipo se refiere a la información genética que posee un organismo en particular, en forma de ADN. Normalmente el genoma de una especie incluye numerosas variaciones o polimorfismos en muchos de sus genes. El genotipado se usa para determinar qué variaciones específicas existen en el individuo. El genotipo, junto con factores ambientales que actúan sobre el ADN, determina las características del organismo, es decir, su fenotipo. De otro modo, el genotipo puede definirse como el conjunto de genes de un organismo y el fenotipo como el conjunto de rasgos de un organismo.