Él mismo lo reconoce. "Lo mío es un caso extraño, y que me tiene orgulloso". Es que a sus 17 años, el navalino Diego González se ha consolidado como el futbolista que a menor edad ostenta la condición de titular en los clubes de la zona.

Quien pasará a la adultez el 24 de noviembre próximo, agarró la camiseta de titular el 1 de septiembre en el 4-0 sobre Curicó Unido en El Morro, para no soltarla más y ser uno de los fijos de Mario Lepe en el 1-1 con Lota Schwager y Arica, en el 0-0 con La Serena y en el 1-0 con Deportes Copiapó y Deportes Temuco.

"Desde que estoy en la oncena no hemos perdido", señaló entre risas González, a quien sus compañeros en el Ancla apodan "Chiconeta", "Jinete" y "Enano", todo por culpa de de su 1,65 metro de estatura, lo que de paso le permite marcar presencia en otro inusual grupo: el de los jugadores de menor estatura del balompié nacional.

"La verdad es que mi titularidad y los buenos resultados ha sido simple coincidencia, pues acá lo que vale es el grupo, y éste es muy bueno", comentó quien el 2011 llegó a probarse a las inferiores del club, y quien esta temporada debutó en el profesionalismo ante la UdeC en el partido de ida en Copa Chile, para luego actuar en el mismo torneo frente a Huachipato y en la revancha contra el Campanil.

El volante de quite comentó que "por fortuna en Naval tenemos un DT que le da oportunidades a la gente joven. A mí me llegó la opción y la aproveché, tal como lo ha hecho Ulises Castagnoli. Pero atrás vienen más jugadores jóvenes, como Rubén Sepúlveda, Jorge Sanhueza y Felipe Millán".

"Lo que me falta es el gol, y lo que me sobra es corretear, meter la pierna y no tener temor a administrar la pelota, a hacer fútbol", dijo el vecino de la Población Diego Portales del puerto, donde vive con sus padres. J

l En la Juventus y la Roja juega el referente que Diego González tiene en el fútbol: Arturo Vidal. "Es un tremendo volante de contención, y además tiene poder de gol", señaló el joven cracks del Ancla, quien cursa tercero y cuarto medio en el Colegio Renacer, donde estudia de 19.00 a 21.00 horas todos los días de lunes a viernes. "Compatibilizar el fútbol y la educación es complicado, pues falta tiempo, pero hay que hacerlo", acotó el chorero.