Señalan que han visto bajar las ventas. Entrega de obras tiene para meses.
Los comerciantes del centro de Talcahuano están indignados. Desde abril han estado viendo cómo se intervinieron las principales calles del centro y, soportar de paso, una importante baja en sus ventas. A esta altura del año, los trabajos deberían presentar un gran avance, pero desde hace dos semanas, las faenas están paralizadas.
Magdalena Suazo es dueña del local Buena Tela, de calle San Martín. Cada mañana, tiene que hacer malabares para abrir las puertas del local, pues no tiene vereda frente a él, sino un foso de medio metro de profundidad. El único acceso es un inestable puente de madera que la complica a ella y a sus clientes. "La mayoría del público que viene a mi negocio son adultos mayores y algunos se han caído al entrar. Por lo mismo, no vuelven más. Sacando cuentas, yo estimo que mis ingresos han bajado a la mitad, pues siempre estamos vacíos", explicó.
Para ella, la paralización de los trabajos es un balde de agua fría y lo único que desea es que, el menos, construyan luego una vereda que permita el paso del público a su local. Los negocios afectados por los trabajos sin terminar, son decenas y están repartidos a través de Sargento Aldea, Aníbal Pinto y Colón, entre Bulnes y San Martín. Es decir, el corazón del puerto.
La preocupación es enorme. Por ello se organizaron y pusieron ojo a las obras. Han asistido a reuniones y más o menos entienden que la empresa a cargo de los trabajos no pudo continuar por un problema financiero.
Mario Villagra, comerciante de Talcahuano, apuntó a que "muchos trabajadores saben que la gente no viene al puerto porque saben que acá tienen varios lugares cerrados. Las ventas nos han bajado mucho, a mí al menos en un 40%. Varios están esperando la llegada de Navidad para poder repuntar y, por lo mismo, tampoco quieren que los trabajos se reanuden en diciembre. Ello significaría que vuelvan a picar toda la calle y acabar con la posibilidad de que transite más gente". J
l El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, indicó que "la empresa no pudo continuar por un problema financiero. Por ello, el Serviu está trabajando para finiquitarlos y reasignar los recursos a una nueva constructora. Estas obras deberían estar avanzadas, pero con esto, se atrasa su entrega para unos cuatro o seis meses más". Agregó que "en estos momentos se están realizando todos los trámites para agilizar el proceso".