A partir de hoy se reunirán para analizar los resultados de las muestras extraídas.
Durante toda esta semana se reunirá el equipo de peritos que ha participado de la investigación que busca dilucidar las dudas en torno a la muerte del premio Nobel de literatura, Pablo Neruda.
En las reuniones, a las que asistirá el panel completo de especialistas compuesto 13 peritos, se dará cuenta del avance que han tenido las pericias que comenzaron con la exhumación del cuerpo del poeta, ocurrida pasado 8 de abril. Encabezará el panel el doctor del Servicio Médico Legal a cargo del caso, Germán Tapia.
Rodolfo Reyes, abogado de la causa y sobrino del poeta, explicó a La Estrella que la instancia está enfocada en los expertos científicos, "la parte nuestra es estar a la espera de estos resultados. Yo creo que va a salir una sola opinión concatenada de todas las que ellos van a emitir". La idea es que de todos los resultados salga una sola versión que sea puesta a disposición del ministro a cargo, Mario Carroza.
A pesar de que en julio se enviaron las muestras a las universidades de Murcia en España y North Carolina en Estados Unidos, no se espera que hayan conclusiones resolutorias sobre el curso de la investigación al final de la semana, ya que dependerá de la propuesta que los peritos le hagan al ministro Carroza.
Reyes destacó que la investigación no tiene límite de tiempo, por lo que podría tardar años, y agregó que esto no es lo que le importa a la familia, sino llegar a una verdad jurídica. "Es una responsabilidad muy grande, no sólo para la familia, si no para todos los amantes de Neruda en el mundo", dijo. Sobre los avances de la investigación declaró que "no podemos saber si realmente murió de cáncer o si lo asesinaron. Cualquiera sea el resultado nosotros lo tendremos que acatar". De todas maneras, Reyes afirmó que según lo que se dilucidado hasta el momento, es probable que el vate no haya muerto de cáncer. "Neruda podría haber vivido mucho más".
Reyes indicó que las acciones que tome la familia dependerán de lo que concluyan los peritos.
Las dudas se encendieron luego de que el chofer y asistente de Neruda, Manuel Araya, declarara que el escritor no había muerto por el empeoramiento de un cáncer a la próstata, si no que había sido asesinado por agentes de Pinochet. Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, justo el día antes de ser trasladado a México. Araya dijo a La Estrella que su versión sobre una inyección letal, estaría camino a ser respaldada por la justicia. J
l Tras la exhumación del cuerpo en abril, el juez Carroza pidió un análisis estructural y bioquímico al Servicio Externo de Ciencias y Técnicas Forense de la Universidad de Murcia, España. Entre las pruebas estaban: difracción de Rayos X, microscopia de Scanning, estudio de proteínas en hueso, estudio de lípidos y lipoproteínas. En paralelo se le pidió a la Universidad de Carolina del Norte EE.UU. que hiciera estudios toxicológicos.