revolvió en elecciones
El humorista fue varias veces vocal de mesa. De la última vez no le han pagado el bono.
Cuando salía un "vale otro" en el palito de helado, era lo mejor del mundo. Pero cuando esa misma frase se aplica para vocal de mesa, ya no lo es. Menos si le pasa lo que le sucedió a Nancho Parra, quien de su última ocasión aún espera el bono.
"No me ha llegado el cheque de vocal de mesa. No me han pagado ni uno", dijo con gracia el humorista ganador del Festival del Viña del Mar 2013, quien explicó que "normalmente mandan las cuestiones a la Cuenta Rut y yo no tengo. Entonces pedí un cheque y nunca me llegó. Tengo que ir a la Tesorería a ver qué pasó, pero como que el día que ande en el centro y tenga ganas de comerme una pichanga, iré a 15 lucas", manifestó el cómico, quien explicó que tiene poco tiempo para hacer trámites, pero cuando lo tiene, prefiere dedicarlo a su familia.
Si bien ese punto es fome, lo cierto es que Nancho no se estresa mucho con el tema y prefiere recordar cuando le tocó ser vocal de mesa, la que realizó durante cuatro veces, siendo las primarias de junio pasado su última vez.
Sobre la experiencia, contó que fue re simpática. "La primera vez que fui vocal de mesa, hicimos sorteo para ver quién sería el presidente de la mesa. Yo tengo una mala cueva para esas cuestiones y jodí poh, fui yo. Como éramos primerizos no contamos los papeles y empezamos a trabajar al tiro. Después nos faltaron 3 votos, nunca supimos dónde quedaron. Te lo juro, desaparecieron", contó.
Agregó que "cuando fuimos a la segunda vuelta, cuando ganó Piñera, e íbamos a empezar a trabajar dije que no, que teníamos que contar todo lo que nos habían mandado, que correspondiera el número. Así que contamos voto por voto. Y cuando estaba todo bien, nos pusimos a trabajar. Por ende, ese día salió todo perfecto. Ahí entiendo por qué me llamaban de nuevo, porque necesitaban gente que supiera hacer la pega o iba a pasar lo que nos pasó la primera vez, donde nadie tenía experiencia y cooperamos poh".
"Lo único que quería era que después de 4 ó 5 veces no me llamaran más, pero no porque lo pasara mal, sino que por tiempo, porque me podría topar con una actuación afuera, porque para excusarse hay que hacer muchas cosas. Pero reconozco que lo pasé bien
"Todo el rato. La última fue entretenida, porque fue después de Viña para las primarias y fue entre voto, foto, autógrafos…era para la risa la cuestión. La gente fue re cariñosa conmigo". J