La memoria pareció volver 15 años atrás ayer en el pasto de Wembley, cuando el "Matador" Marcelo Salas dejó mudo a los ingleses aquel 11 de febrero de 1998, con sus dos joyas que encandilaron al mundo entero en ese inolvidable 2-0.

Y aquella tarde épica parece haber iluminado ahora a este nuevo "Matador" chileno llamado Alexis Sánchez, quien apenas tenía 9 años cuando vio por televisión los goles de su ídolo en ese triunfo, y que ayer quiso emularlo con la misma dosis sobre los ingleses, dándole otra tarde mágica a la Roja de Jorge Sampaoli, una vez más en la misma casa de los inventores del fútbol.

Fue la mejor forma que encontró el tocopillano para homenajear a Salas, quien desde la tribuna celebró los dos golazos con que Chile hizo otra vez la gracia ante una pálida selección inglesa, que parecía un cuadro de segundo orden ante una Roja que cada día se cree más el cuento, y que entendió que, para Don Sampa, el Mundial comenzaba en Londres.

Parecía que la cosa no sería sencilla, pues Inglaterra partió con todo, y antes de los 6' ya anotaba dos llegadas de peligro: a los 3' un tapadón de Bravo a Jones, y tres minutos después la zaga nacional sacó de la línea una llegada inglesa.

Fue lo más peligroso del cuadro de Roy Hodgson, lo que se diluyó a los 7