A diferencia de sus compañeras de curso, Karen L. prefería escuchar música clásica en vez de pegar pósters en su pieza. Cuando cumplió 11 años ya se consideraba una "verdadera lectora" y hace pocos meses, con 18 años, decidió prepararse en tres lugares distintos para rendir la PSU: el colegio, un preuniversitario y un centro de coaching educacional. Ayer rindió el test de lenguaje y comunicación junto a 271 mil estudiantes y quiere estudiar letras.
Tras dar la prueba, dijo que "fue como dar un ensayo". Junto a Karen (quien prefirió no revelar su nombre), otros 129 alumnos con talentos especiales se inscribieron para dar el test, pero éstos sólo tenían entre 15 y 16 años.
Actualmente, en Chile existen centros educativos para estos jóvenes. Eduardo Rojas es director de "Coaching educacional", donde imparten talleres de estrategias de estudio y fortalecimiento de autoestima. Estos recintos cuentan con psicólogos educativos, terapeutas y profesores. "Los niños que llegan acá son personas con mayor inteligencia y más allá de necesitar que les enseñen contenidos, buscan encontrar tranquilidad", dijo Rojas a La Estrella.
Pese a que hoy existe la opción de la llamada aceleración curricular, orientada a quienes poseen talentos especiales y desean adelantarse al curso que les corresponde, el padre de Karen, Juan José Lay -contador auditor de profesión-, aseguró que no pensó jamás en ofrecerle esta opción a su hija. "Siempre he querido que viva sus etapas de acuerdo a la edad", dijo el orgulloso papá.
Sobre el tema, el vicepresidente del Consejo de Rectores (Cruch), Juan Manuel Zolezzi, dijo que no creía perjudicial que los jóvenes con talentos especiales dieran la PSU antes de la edad usual.
"Hay niños que se desarrollan antes y a ellos hay que darles la posibilidad de medirse", declaró Zolezzi a La Estrella. J
l Esta PSU tuvo algunas características diferentes a las mediciones anteriores y se transformó en la primera en incluir cambios en los últimos 10 años. Mientras la prueba de lenguaje tuvo cinco preguntas de testeo que no otorgaban puntaje, la de ciencias contó con un cuadernillo especial para estudiantes de escuelas técnicas, donde sólo se preguntó materia pasada en primero y segundo medio. Al respecto, María Elena González, directora ejecutiva del sistema de admisión del Cruch, aseguró que "la prueba va a estar en constante cambio. La idea es que progresivamente vayamos ajustándonos a estándares internacionales".