Camionero fue encañonado para llevarse 12 toneladas del producto.
El camión había salido a las siete de la mañana desde la isla de Chiloé cargado con salmones que traería a una pesquera de Talcahuano. El conductor, quien trabajaba solo, viajó durante todo el día y, a las dos de la mañana, cuando ya estaba a punto de ingresar a Concepción, un grupo de sujetos abordó la máquina con una violencia demencial. En efecto, lo golpearon y amenazaron con armas blancas y de fuego, para luego secuestrarlo y robarle toda la carga, avaluada en más de $50 millones. Luego lo dejaron amarrado a un costado del camino.
Sus compañeros de trabajo, el dueño de la empresa y la víctima conversaron con La Estrella, pero este último pidió reservar su identidad, pues él y su familia fueron además amenazados de muerte por parte de los asaltantes.
Desde hace varios meses, Transportes del Sur Limitada y otras compañías del rubro, han sufrido robos y asaltos en los accesos a la capital penquista, pero nunca habían secuestrado a un chofer ni se habían robado el camión o su acoplado. Así lo dejó claro el propietario de la empresa transportista, John Liscombe, quien agregó que "en los últimos días nos han asaltado más de diez veces y en total de este año ya perdimos la cuenta".
Según relató, "el camión quedó en un taco cerca de Bulnes. Allí unos tipos abrieron las puertas y lo maniataron mientras le ponían un cuchillo por la espalda y una pistola en la cabeza. Luego lo echaron a la litera y se llevaron el camión, al que le borraron los logotipos de la empresa pintando la carrocería con latas de spray".
Tras conducir por unas cuatro horas, desengancharon el acoplado con 12 toneladas de salmón y concretaron la descarga en un punto indeterminado de la provincia. Mientras tanto, el aterrado conductor fue abandonado en las cercanías de Cabrero, en donde avisó a sus colegas con uno de los teléfonos que no le habían robado.
Liscombe añadió que "apenas supimos de esto, pusimos una denuncia y nos comunicamos con Carabineros de Cabrero, quienes nos dijeron que estos sujetos están actuando como una banda especializada al robo de camiones".
Por otro lado, la víctima del secuestro, con su cuerpo aún marcado por el ataque y las amarras, está evaluando renunciar a su trabajo para no verse expuesto a una situación similar.
Un compañero que pasó por la ruta vio el cargamento y, extrañado, consiguió anotar la patente de una camioneta que estaba al lado junto a unos tipos que la vigilaban. Como los vio armados, prefirió irse.
Todos estos antecedentes fueron entregados en detalle a Fiscalía, por lo que se espera que la investigación concluya con la captura de la banda dentro de los próximos días. J
l Jaime Repullo es una calle que alberga a cientos de camiones. Allí, sus conductores expresaron que el asalto que sufrió Transportes del Sur, es una pesadilla que han vivido en carne propia gran parte de los camioneros del sector. Las ruta más temida es, precisamente, la Q-50, que une a Concepción y Cabrero.