En una entrevista laboral, no sólo es importante lo que el postulante dice y la experiencia y conocimientos que demuestra para optar a un puesto de trabajo. Quienes se encargan de interrogar al postulante a un determinado cargo también examinan detalladamente los mensajes no verbales que entrega una persona con su ropa, gestos y postura corporal.
El portal cnnexpansion.com detalla que, generalmente, las personas no son conscientes del lenguaje corporal ni piensan que influirá en un proceso de contratación, por lo que no prestan atención al tono de voz que utilizan o, por ejemplo, a cómo se sientan al ser entrevistados y de qué forma miran al examinador.
El portal laboral OCCMundial.com explica en qué aspectos se fijarán los reclutadores de personal y uno de los principales ejes es la gesticulación.
En este punto las recomendaciones son varias. Primero, evitar excederse en el movimientos de las manos al hablar, porque se genera distracción. Incluso se puede causar cierto nerviosismo en el reclutador.
Otro aspecto relevante es que, al ser entrevistado, siempre se debe establecer contacto visual y no ocultar la mirada, porque esta actitud podría dar a entender que la persona esconde algo y que no es sincera.
La postura corporal también es relevante al presentarse a una entrevista laboral. Se debe evitar dejar las manos en los bolsillos o cruzar los brazos, porque estos movimientos reflejarían indiferencia y poca educación.
La forma de sentarse en la silla entrega información sobre la persona. Se debe tratar de mantener una postura recta y relajada, sin moverse en forma excesiva, para evitar parecer cansado y desinteresado en la conversación. J
l Al postular a un empleo las expresiones faciales son importantes. No será bueno presentarse demasiado serio, pero tampoco sonreír todo el tiempo. Lo central es no parecer asustado y mostrarse como una persona agradable. Es importante tener cuidado con los tics nerviosos, como el excesivo pestañeo.