Tuvieron que ir a trabajar con sus pequeñitos
Mamás que son vocales no se pudieron excusar y fueron con guagüitas de meses a los locales.
Una mamita volvió a tener que trabajar como vocal de mesa en el Liceo Industrial de Higueras con su guagua de sólo cinco meses de edad. Como aún toma pecho, Maricel Segura, comenta que siempre la lleva para todos lados.
Esta madre lamenta que no exista la posibilidad de liberarse de este deber para los que fueron designados en el segundo llamado porque "creo que es injusto para mi hija que tenga que estar en el proceso de votaciones, es algo de adultos, no para una bebé como ella".
Dentro de todo, los vocales que acompañan a Maricel con la pequeña Sara han logrado hacer de esto una situación más llevadera con el humor. "A ella la tenemos para que pase la lenguita en las estampillas", bromearon en la mesa, pero con buena onda.
Por su parte, el presidente de la mesa, Fernando Victoriano, indicó que "a ella la deberían excusar. Pero igual nos organizamos, de repente llora la guagüita, pero son cosas que pasan".
Lleva dos años como vocal de mesa y en ese tiempo, desde las primarias que ha tenido que ir con su pequeño hijo a ejercer su deber. Ahora, con un pequeño de ocho meses, Jéssica Cea, de la Mesa 10 de la Escuela Bello Horizonte E-693 de Lota, contó que "mi marido me lo trae unas tres veces al día para darle pecho. Ha sido así desde que me ha tocado estar acá… lo bueno es que las chicas de la mesa no me dicen nada".
En tanto, su esposo, Danilo Mellado, viaja del sector de Cantera hasta el establecimiento en varias oportunidades. "Como no estoy tan lejos, son como unos diez minutos desde nuestra casa hasta acá, me lo llevo para allá, le cambio paños y después, cuando le traigo el almuerzo a mi señora, aprovecho de traerlo también para que coma", relató, mientras el pequeño jugueteaba con su mamá y su otro hijo más grande, que también la vino a acompañar por un rato. J