Inés Enríquez y Ester Roa: las penquistas que impulsaron a las mujeres en la política chilena
Junto a ellas, varias penquistas fueron las primeras en integrarse a un mundo que era dominado por los hombres.
Por primera vez en la historia del país, dos mujeres disputaron las presidenciales. Un hecho que, hasta hace un siglo, de seguro era impensado. Las féminas, estaban relegadas a un segundo plano. Pero ellas dieron la lucha a mediados de siglo y se integraron con fuerza al sistema que las había excluido. Dos de las primeras chilenas que dieron este gran paso son de Concepción y su legado aún está presente en la capital penquista.
En la actualidad, uno de los nombres más conocidos es el que hoy recibe el del Estadio Municipal penquista: la alcaldesa Ester Roa Rebolledo. Muchos hinchas del fútbol la ubican, pero son pocos quienes saben de su historia.
Ester Roa fue la primera mujer alcaldesa de todo Chile. Quienes la conocieron, recuerdan que luchó para que las mujeres de la época sacaran la voz y se interesaran, como ella, en los asuntos políticos.
Sergio Carrasco, director de la sociedad de Historia de Concepción, compartió con ella y recordó que el proceso eleccionario con el que se transformó en la jefa edilicia penquista, fue toda una revolución.
"Cuando ella ganó y fue alcaldesa sacó más de 6 mil votos, una gran mayoría para otros que consiguieron apenas mil. Su apego con la ciudad fue muy grande. Si bien era abogada, ella quería ser alcaldesa y lo consiguió con una popularidad insólita. La gente la quería mucho, pues era muy cercana.Ella y mi mamá fueron compañeros de colegio. Por eso la conocí a ella y su familia, originaria de Quirihue y Florida", relató Carrasco.
Algunos años antes del Mundial de 1962, el estadio de Collao, solía ser de madera y distaba mucho de lo que es hoy en día (más aún con la actual remodelación).
Su transformación para convertirse en uno de los recintos deportivos más importantes de la región, deseando que albergara la Copa del Mundo, se debió, en gran parte, a la gestión de Ester Roa entre 1956 y 1963. Por desgracia, el terremoto del 60' evitó que ello se concretara. Sin embargo, ella siempre se preocupó. Hasta que el reducto estuvo casi completo. Ester Roa fue a los partidos de varias selecciones y se le recuerda en gran parte por ello.
Hace tres años, el reducto pasó a tomar su nombre. Según el concejal Christian Paulsen, uno de los encargados de gestionar que el estadio se llamara así, fue una forma de reconocer lo que Ester hizo por la ciudad en los dos periodos que estuvo en la municipalidad. "Se trabajó por varios años, hasta que, en 2010, se logró consolidar esa idea", explicó Paulsen.
Durante su periodo edilicio, Ester Roa Rebolledo también trabajó para erradicar la pobreza y trasladar un importante número de familias que vivían en casas de emergencia que se habían instalado en el sector del Parque Ecuador tras el terremoto. Después de ello, el lugar se transformó en un área de paseo, como lo es ahora.
En una carta que guarda Sergio Carrasco, Ester Roa alcanzó a agradecer a los penquistas por el cambio de nombre del estadio. En ella, señala que la noticia "me ha llenado de gozo, por ese anhelo del ser humano por quedar en la Historia. Trabajé por la ciudad y lo hice con gran alegría (...). Concepción es una ciudad que está enraizada en mi alma, con su gente sus calles y sus ríos".
Su vida entera estuvo ligada a la política. De hecho, se casó con Tomás Pablo Elorza, senador por la región y presidente de la Cámara, con quien tuvo cuatro hijos y más de diez nietos. La última etapa de su vida la hizo en Santiago, en donde falleció en 2010 a la edad de 91 años. Pero, por desgracia, no alcanzó a saber que el cambio de nombre del estadio se había concretado.
Pero Ester Roa no fue la primera en entrar al mundo político en Conce. Ese honor le corresponde a Inés Enríquez Frödden. Según relató el historiador Armando Cartes, "ella fue la primera intendenta y asumió en 1950. En muchos lugares de la ciudad ella dejó su impronta, como en el monumento a O'higgins en Tribunales o el asta de la bandera en la Plaza Independencia. Como muchos otros hitos presentes hoy en día, se encuentra su legado por la zona mientras estuvo en su cargo".
Por su parte, Sergio Carrasco, director de la Sociedad de Historia, recordó que él también pudo conocerla y que "ella fue abogada y junto con el cargo que ocupó en la provincia, también fue elegida diputada en 1957. Fue la primera mujer en ocupar un cargo así, de hecho. De su familia, en Concepción queda muy poca, pues hizo su vida en Santiago. Pero ella es la tía abuela de Marco Enríquez Ominami, así que de seguro ellos llevan la política en la sangre.
De acuerdo al relato de Armando Cartes, las mujeres comenzaron a participar en las elecciones desde 1934 en Concepción. Desde entonces, personajes como Ester Roa o Inés Enríquez siguieron apareciendo, pero más allá de lo político, destacaron por su trabajo en el área social. Entre ellas recordó a Leonor Mascayano, quien se preocupó por los menores de la época y los más humildes.
Entre otras personalidades destacadas, el concejal Christian Paulsen incluyó a Carmen del Río de Urrejola. Según explicó, "ella es de una familia penquista de tomo y lomo, fue la esposa del intendente y regidora de Concepción, quien fue muy querida por la gente, en especial por su sensibilidad social". J