l Cecilia Bastías Jerez

Para algunos, es el anhelado progreso; para otros, el adiós a parte de la historia. Encontradas visiones existen respecto de los trabajos que se están ejecutando en el casco antiguo de Concepción, donde ya se están retirando los antiguos adoquines para dar paso a la pavimentación. Muchos lo ven como un importante avance que permitirá mayor comodidad al circular, ya sea en vehículos o caminando por aquellos sectores. Sin embargo, otros consideran que son un patrimonio histórico que debiera conservarse.

Precisamente, debido a esta disyuntiva, la Municipalidad de Concepción llevó a cabo uno de los procesos de participación ciudadana estipulados en la ordenanza municipal de la materia, para que los propios vecinos decidieran finalmente si debía realizarse o no la pavimentación en las calles Rozas y Las Heras, ambas entre Janequeo y Ainavillo. Por 36 votos a favor y 16 en contra, la opción que resultó favorecida fue la pavimentación.

Según explicaron desde el municipio penquista, antes de este proceso, efectuado el pasado 8 de enero, se realizó un catastro de los hogares directamente afectados por el tema. Es decir, las personas que viven en las mismas calles donde se reemplazarán los adoquines. Por casa, se entregó una posibilidad de voto, así es como se llegó al total de 125 potenciales, aunque 52 manifestaron su sufragio.

"Surgió un conflicto entre los vecinos que defendían, por una parte, el mantener los adoquines y por otra parte, que querían llevar a cabo las obras de pavimentación", explicó Pablo Ibarra, secretario municipal de Concepción, añadiendo que "por eso desde el municipio se decidió llevar a cabo un cabildo para que de forma democrática se diera cabida a las opiniones y que se eligiera lo que finalmente se haría".

Lo importante de este mecanismo es que es directamente vinculante, por lo que las obras estuvieron detenidas a la espera del resultado final del cabildo.

Con la intención de conocer el parecer de quienes transitan habitualmente por estas calles, La Estrella se dirigió hasta la Plaza Condell, ubicada en la manzana entre Janequeo, Lautaro, Rozas y Las Heras. En el lugar, Jorge Maza, dueño de un taller mecánico ubicado en esta última arteria, indicó que "por la parte mecánica se ven beneficiados los automovilistas, en su tren delantero, sufren menos desgaste con el pavimento que con los caminos que son menos parejos". Aunque Maza afirma que no es habitante del sector y que sólo trabaja ahí, asegura que estéticamente prefiere los adoquines, al menos alrededor de la plaza.

Por su lado María Mellado, de calle Lientur y que cotidianamente pasea por la plaza con su nieta, afirmó que considera que el pavimento significa progreso para el sector y que está de acuerdo con que se haga el cambio de adoquín a cemento. "Con esto se avanza, pienso yo, ahora va a ser mejor el tránsito de los vehículos por la calle", indicó. "Además, con los adoquines es difícil caminar también, se tuercen los pies de repente, porque no están parejos", añadió.

Carmen Mora, quien vive en Janequeo, cerca de la plaza, señaló que considera positivo el cambio que se está realizando, porque ella habitualmente transita por estas calles y su marido al conducir también prefiere las calles pavimentadas, porque el vehículo se desgasta mucho en terrenos irregulares.

Sin embargo este tipo de obras no sólo se llevan a cabo en este lugar, sino también en el sector de Salas con Cruz están ejecutándose este tipo de trabajos, que según varios vecinos lleva cerca de cuatro meses, donde la discusión no es solamente si dejar o no los adoquines, sino que también está la molestia por lo que consideran una tardanza en la ejecución de las obras.

Marco Torres, locatario de repuestos de calle Salas con Cruz, indicó que considera que está bien que hagan el cambio y que está quedando bonito el arreglo; el problema para él es la baja en sus ventas. "El proceso ha sido lento. Casi vamos a enterar los cuatro meses", indicó.

Dorila Beltrán, que vive en calle Prieto, comentó que en su calle ya cambiaron los adoquines y que considera que esto beneficia a la gente que tiene vehículos. "Lo triste es que el pasado queda atrás y se olvida un poco la historia, pero como ya están cambiando, no sería bueno que quedara disparejo, en un lado adoquín y otro no alrededor de la plaza". J

l El vecino manifestó su conformidad respecto de este proceso. "Yo creo que es bueno este cambio. Está bien, porque encuentro que tiene mucho movimiento esta calle, los adoquines son pintorescos, pero son difíciles para caminar, además yo ando con bastón", indicó.

l La dueña de un negocio frente a la Plaza Cruz, señaló que no está conforme con el cambio de los adoquines. "Los adoquines son una pieza histórica, por eso yo estaba en contra de que los cambiaran porque creo que es lo que queda de Concepción del tiempo antiguo", afirmó.