Estaban haciéndole comida a una guagüita cuando el gas estalló y desató un principio de incendio. El hecho causó conmoción entre los vecinos, quienes los ayudaron.
l Mario Saavedra Ponss
Luis Salazar (22) y su polola se llevaron un susto terrible junto a su pequeña bebé, de sólo un año. Desde hace varios días habían estado de vacaciones, así que habían dejado la casa sola, al igual que el resto de los ocupantes, quienes son todos estudiantes universitarios. Cuando regresó, fue a utilizar la cocina de la casa, pero la cañería del gas explotó y el fuego no se apagaba producto del combustible que no paraba de emanar.
La casa, ubicada en el condominio Las Palmeras (atrás del Terminal de Buses de Collao), terminó hasta con vidrios rotos y con varios artículos destruidos. Pero más allá de los daños materiales, los jóvenes agradecían la fortuna de la menor. Ella, cerca del mediodía (hora de la explosión), había salido recién a jugar con su mamá en el jardín, por lo que la onda expansiva no la alcanzó. Su madre la tomó en brazos y fue al interior a averiguar qué había pasado y a ver si su pololo estaba bien.
"Yo fui a calentarle una comida a mi guagua y no sé bien qué fue lo que pasó. Di el gas y apenas encendí el fósforo esto explotó y me lanzó lejos. Pero por suerte no me quemó. Las llamas no paraban de aparecer porque no sabíamos dónde cortar el gas. Nosotros llegamos hace poco a arrendar aquí y no teníamos idea de que la válvula estaba afuera", relató el joven papá.
Mientras Luis intentaba apagar el fuego por dentro, que consumió parte del techo de la casa, los vecinos que se alertaron por el fuerte estallido, corrieron a ayudarlo. Junto con llamar a bomberos, dieron corte rápido a la llave de paso, pues ellos sabían bien en dónde estaba.
Voluntarios de Bomberos de Concepción concurrieron hasta el pasaje y trabajaron para extinguir cualquier indicio del fuego y del combustible. Del mismo modo, procedieron a ventilar el domicilio y eliminar la presencia de gas en su interior. Los vecinos, conmocionados, observaron sus labores, e indicaron que es poco frecuente la ocurrencia de emergencias en su condominio.
En tanto, la polola de Luis y su pequeña bebé permanecieron en la casa de vecinos, por la seguridad de la menor quien quedó muy asustada. J
l La explosión en la vivienda se sintió también en el terminal de buses, y generó un gran impacto entre quienes, a esa hora, esperaban la llegada de las máquinas para viajar a su destino. Desde los andenes se pudo ver perfectamente el trabajo de los equipos de Bomberos que ayudaron a controlar la emergencia y el enorme susto de los vecinos del condominio que fueron a asistir a los jóvenes dueños de casa.