El fútbol reúne y separa a los isleños de Santa María
La pelota ha dado origen a una histórica rivalidad deportiva en la isla, la que incluso se proyecta más allá de la cancha.
l Carlos Paz Durán
Cada cierto tiempo, cuando una circunstancia lo amerita o porque simplemente la pelota "los llama", buena parte de los cerca de tres mil habitantes de la Isla Santa María vive una inédita fiesta futbolera: la disputa del histórico clásico entre las selecciones adultas de Puerto Norte y Sur, los dos poblados existentes en los 11,5 kilómetros de largo que tiene el territorio insular ubicado frente a la costa de Llico, en el que la pesca y la extracción de mariscos y luga, más un aún dormido turismo, son las únicas actividades laborales.
Se trata de una rivalidad deportiva que existe hace décadas, que con el paso del tiempo ha seguido creciendo, dando origen a un fenómeno atípico y que marca a quienes residen en uno y otro lugar.
Esa rivalidad incluso se traspasa más allá de la cancha, pues tiene manifestaciones en la vida diaria.
Así quedó demostrado en la última reedición del atractivo clásico, disputado el sábado pasado en la cancha de Puerto Sur, un rectángulo de juego de pasto seco y tierra que más parece potrero, pero que a los ojos de los isleños es el Nacional o el CAP.
Ese día la Santa María se paralizó. Los motores de las lanchas pesqueras se apagaron, los buzos mariscadores se alejaron del mar y los recolectores de luga dieron descanso a sus espaldas. Había que ver el clásico, que volvió a respirar gracias al triangular que organizó Los Carrera, club Anfa de Los Ángeles que lleva tres años consecutivos impulsando un proyecto de integración balompédico con los isleños.
Al igual que el fuerte viento, que caracteriza y condiciona la vida del lugar, la victoria se inclinó por 2-0 hacia Puerto Norte, que luego se quedó con el cetro del triangular al superar 3-1 a Los Carrera.
"Desde que tengo uso de razón que recuerdo esta rivalidad futbolística. Cuando jugamos, se trata de un día especial para quienes habitamos aquí, en parte porque es prácticamente la única actividad masiva de la que disfrutamos", señaló Freddy Larraín, presidente de Huracán, que junto a Independiente y Aviación son los tres clubes que existen en la punta norte de la ex colonia penal, mientras que en la sur tienen residencia Peñuela y Algas Marinas.
Tres equipos contra dos. Eso ya es una muestra de diferenciación entre los puertos, al igual que el número de canchas, pues mientras los campeones disponen de dos, los derrotados cuentan con una.
"Acá hay poco que hacer. El fútbol es una de las escasas cosas que nos saca de la rutina. Es por ello que estos partidos adquieren tanta importancia para nosotros", comentó José Núñez, capitán de la oncena "nortina".
"Jugar por los puertos es como jugar por ciudades. Claro que lo hacemos a lo lejos", expresó el "nortino" Javier Bustos.
José Salas, de Puerto Sur, dijo que "falta más apoyo de la alcaldía de Coronel (administrativamente, la isla dependen de dicha comuna). Con su ayuda podría haber más deporte en la isla, y así esta rivalidad futbolera iría perdiendo fuerza".
Ademiro Saavedra, hincha de Los Carrera y organizador de la jornada, manifestó que "el propósito no es sólo integrar a los angelinos e isleños, sino también a estos últimos, y lo estamos logrando".
"Sí, en ocasiones el fútbol divide, pero su gran virtud es lo contrario: aglutina. Espero que eso pase en la isla", indicó Juan Jiménez, timonel de Anfa regional y quien fue un espectador más del clásico. J