El plan sube los tributos a las empresas y se los baja a los ganan más.
l Leonardo Riquelme C.
La creación de un impuesto a las bebidas que contienen azúcar, además de subir las tasas a las alcohólicas y a los vehículos personales 4 x 4 que funcionan con diesel, son parte del proyecto de reforma tributaria firmado ayer por la Presidenta Michelle Bachelet, paquete con el que el Gobierno pretende recaudar US$ 8.200 millones principamente para financiar un cambio estructural en la educación.
La Mandataria dijo que el tributo a las bebidas con azúcar tenía una motivación sanitaria, para disminuir los efectos adversos en la salud de la población. Aseguró que los productos que no la tienen mantendrán su cobro actual.
El impuesto a los vehículos personales de alto cilindraje que funcionan con diesel tiene por objetivo afectar a quienes dañan el medio ambiente. Además habrá un impuesto a las fuentes contaminantes fijas.
El detalle de las modificaciones será dado a conocer hoy, cuando inicie su tramitación legislativa, donde llegará con urgencia simple, lo que significa que debe debatirse en unos 30 días en la Cámara de Diputados.
El Gobierno ratificó un alza del impuesto a las grandes empresas desde 20 a 25%, aunque tanto la Presidenta como el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, aseguraron que los cambios no afectarán a las micro y pequeñas compañías, que corresponden al 95% del total nacional.
También incluirá una reducción impositiva de 40 a 35% a las personas que tienen las rentas más altas, contracción que no contempla a las autoridades como el Presidente, ministros, subsecretarios y parlamentarios. "No legislaremos para subirnos el sueldo", dijo Bachelet.
El proyecto sí sube el impuesto de timbres y estampillas -que se cobra en los créditos- desde un 0,4 a 0,8%. Además, corroboró la eliminación del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) a partir del 2017, porque mientras las empresas dicen que es un instrumento que facilita la reinversión, en el Gobierno creen que es una fuente para evadir impuestos. J
l El senador UDI Juan Antonio Coloma dijo que el anuncio lo dejó con una "profunda inquietud y preocupación". "Todo afectará el empleo, porque la Concertación no supo crear empleo (...) No sea cosa que esto se transforme en un segundo Transantiago", añadió. El presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, comentó que esperarán la presentación del proyecto, "para ver la letra chica". No obstante, advirtió que si la reforma afecta los dividendos de los empresarios, "¿con qué dinero va a pagar más impuestos?", se preguntó.