l Andrea Neguiman Pozo
Una mala evaluación realizó la comunidad del simulacro de terremoto y tsunami que se llevó a cabo la jornada de ayer en el sector costero de la región. Esto, según señalaron, debido a la poca coordinación que vieron durante la actividad que se transformó en un verdadero "despelote". A ello se sumó la paralización de los docentes, que impidió analizar la reacción de los establecimientos educacionales frente a una inminente emergencia.
"Acá no se sintió ninguna sirena ni nada. Nunca supimos cuándo se inició el simulacro y cuando terminó", señaló Edith Cáceres, vendedora de Talcahuano.
"No hubo una instrucción de evacuar. Sólo nos preparamos para ver si llegaba alguien lesionado producto del simulacro", indicó a su vez una trabajadora del Cesfam San Pedro, de Candelaria.
Uno de los panoramas más dramáticos de la jornada se vivió en Dichato, donde menos del 30 por ciento de la población participó en la actividad. Situación preocupante, ya que este sector tomecino fue uno de los más afectados durante la tragedia de febrero de 2010. "Hartos vecinos no respetaron el simulacro. Hubo colectivos circulando. Ellos sabían que se iba a realizar. Deberían haber esperado un rato en los lugares de evacuación", indicó Marcela Torres, pobladora de la villa Miramar.
Por su parte, los vecinos del sector sur de Coronel, denunciaron que las autoridades les indicaron que evacuaran hacia el gimnasio municipal, que se ubicaría en un lugar inundable. "Los que vivimos acá sabemos que tenemos que arrancar directo hacia el fundo Manco, pero ahora sólo llegamos al centro deportivo. Si fuera una emergencia verdadera, todos estaríamos metidos en el agua", comentó Luis Espinoza, funcionario público.
En tanto, en Lota, la comunidad tuvo enormes problemas para establecer cuáles eran las zonas de seguridad, debido a la falta de señaléticas.
Autoridades
De acuerdo a las estimación que realizó la dirección regional de la Onemi cerca de 70 mil personas participaron durante el simulacro que se desarrolló en 33 comunas costeras.
Al respecto, Ricardo Toro, director nacional de la Onemi, indicó que la actividad servirá para analizar los errores que se cometieron durante el procedimiento. "Estos simulacros no son para ver lo bien que estamos. Es para ver las fallas que tenemos y los recursos que estamos utilizando. Tenemos más de 800 señaléticas en todo el borde costero, zonas demarcadas. Hay avances sustanciales y se mejorará con las sirenas instaladas", dijo.
"Queremos continuar generando cultura y que la gente le vaya tomando importancia a este tipo de actividad. Es lógico, siempre existe algo que mejorar", señaló en tanto la directora regional Gilda Grandón. J
l "A mí me avisaron que se iban a escuchar las sirenas y que no me asustara. Me levanté y no sucedió nada. Al lado hay un colegio de niños y tampoco evacuaron. Parece que para este lado de San Pedro, no pasó nada", señaló.
l "No sentí nada y nunca supe que se iba a realizar un simulacro. Yo estoy todo el día sentado afuera de mi casa por mi lesión en la pierna y ninguno de estos días pasó alguien del municipio informando del simulacro", comentó
l "Me dijeron que tenía que evacuar cuando las sirenas se escucharan, pero aquí nunca pasó nada. La gente continúo comprando en la feria y nadie supo del simulacro. No pasó Bomberos ni Carabineros", indicó la abuelita.
Marta Rebolledo
Trabajadora
José Concha
Sampedrino
María Cartes
Dueña de casa