Jóvenes extranjeros se suman a trabajos con campamentos
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Una de las mejores selecciones de América arribó a tierras penquistas. No llegó para jugar un partido de fútbol ni tampoco para demostrar sus dotes artísticos, más bien lo hizo para manifestar su solidaridad y amor hacia el prójimo.
Este grupo, que está compuesto por jóvenes que no superan los 25 años, fueron seleccionados con pinzas por una ONG internacional. El objetivo era encontrar a aquellas personas capaces de desarrollar el arduo trabajo que día a día ejecuta Techo-Chile, en los diferentes campamentos de la Región del Bío Bío.
Tras superar varias etapas, finalmente fueron trece los estudiantes seleccionados, una argentina y doce brasileños. "Llegaron gracias a una organización que se llama Aiesec, que realiza voluntariados a nivel internacional a través del programa Mi Mundo, Tú Mundo. Hicimos una alianza con ellos, para que estos jóvenes pudieran venir a trabajar con nosotros en una intervención que realizamos anualmente", indicó Héctor Acuña, coordinador del Área de Trabajo de Techo Chile.
Llegada
La llegada de los trece universitarios se realizó la semana pasada con bombos y platillos. La fundación los esperó con toda la buena onda que siempre los ha caracterizado. "Todos teníamos un poco de ansiedad. Fue muy bonito como nos recibió todo el mundo acá", indicó Luciana Carvalho, estudiante de Biología, de la Universidad de Alagoas, en Brasil.
"Todo fue muy lindo. Las personas aquí son muy amables, son sabrosas", agregó su compañero de aventuras, Lucas Braga.
Pese a toda la alegría que recibieron durante su llegada, el temor de no saber a qué realidad se enfrentarían durante las próximas semanas, no se les quitó. "Personalmente, no sabía mucho de cómo era Concepción. Sólo tenía conocimiento de lo que había googleado en Brasil, pero en Internet sólo te muestran las cosas bonitas y eso es lo que daba un poco de miedo, de no saber a qué nos afrontaríamos", señaló la brasileña Amanda Simeone, alumna de cuarto año de Periodismo.
"También existía un poco de curiosidad de quiénes serían las personas con las que nos quedaríamos. A mí me tocó quedarme con una familia en Lirquén. Son todas unas lindas personas, me he sentido muy cómoda. He aprendido harto de ellos, de cómo realizan su rutina diaria y familiar", agregó la joven.
iNVESTIGACIÓN
El trabajo que están desarrollando los voluntarios extranjeros es específico, así lo indicó el coordinador de Techo Chile. "Los jóvenes están realizando una investigación, donde se busca conocer la situación laboral de las familias que viven en trece campamentos de la región, y además, durante los próximos días, comenzarán a desarrollar talleres de emprendimiento para niños, cuyo fin no es precisamente construir un negocio, sino que instaurar ciertas habilidades en los pequeños para proyectarse y organizarse", comentó Acuña.
Las actividades están definidas para ejecutarse en dos campamentos del Gran Concepción: 21 de Mayo, en Palomares, y Las Algas, del sector Los Lobos Viejos, en Talcahuano. "Si nosotros decidimos venir para acá, pagar nuestros pasajes y todo lo demás, fue para ayudar, ver otros tipos de realidades y compartir con otras personas", comentó Lucas Braga.
Sin embargo, el panorama al que se han enfrentado en esta semana, es muy similar al que han presenciado en algunos sectores de sus países de origen, situación que les ha provocado un sentimiento más profundo de familiaridad con los problemas que tienen los campamentos penquistas. "Es muy parecido en muchos aspectos. Por ejemplo, en la necesidad y precariedad en que viven algunas personas. La mayoría hemos participado en otras instituciones y sabemos cómo es el asunto", agregó.
NO TODO ES TRABAJO
Pese al extenso trabajo, igual los universitarios han podido conocer los paisajes de Concepción. En este sentido, indicaron que durante sus visitas al sector céntrico de la ciudad, varias personas se les han acercado para conversar y pasar un buen rato. "Todos quieren saber quiénes somos y por qué estamos acá. Nosotros nos hemos dado el tiempo de conversar y de explicar a qué venimos", indicó Lucas Braga.
"La ciudad es muy verde. Tienen pasto, tienen lagunas. Todo es muy bonito y me ha encantado", comentó por su parte la argentina María Micheli. J