omar Merlo y claudio muñoz Los M&M siderúrgicos no envejecen tras cuatro años
l Carlos Paz Durán
Ambos han hecho de Huachipato su casa, y de la zona defensiva su estar. Son Claudio Muñoz (30 años de edad) y Omar Merlo (27), a quienes Jorge Pellicer llevó a Huachipato para afirmar la defensa a contar del Torneo Apertura 2012.
Con cuatro temporadas en el cuerpo, la dupla sigue igual que siempre: firme, más que consolidada y como uno de los factores que le permitió al club ser campeón del Clausura 2012, tener una loable actuación en la Copa Sudamericana 2014 y ser finalista de la penúltima Copa Chile.
Y si en el campo de juego la calidad no se ha visto alterada con el paso del tiempo, la amistad entre ambos ha vivido el proceso inverso: se ha acrecentado enormemente.
"Con Omar nos llevamos bien desde el primer día que coincidimos en Huachipato. Hemos entablado una relación muy amena y cercana", comentó Muñoz, quien agregó que "partimos como compañeros, pero hoy ya somos grandes amigos".
"Hasta en las concentraciones nos toca compartir habitación, y con nuestras familias nos juntamos para ver una película, almorzar, cenar o por alguna celebración", afirmó Merlo, quien adicionó que "no creo que otro jugador del plantel pueda reemplazar a Claudio en el mismo nivel. Nos complementamos a la perfección".
"Como central y capitán habla mucho en la cancha, lo que es clave para imponer orden defensivo, y contagia al resto con su sacrificio, pues no da pelota por perdida. Da confianza", recalcó el jugador argentino que se formó en Colón.
El nacido deportivamente en Universidad Católica respondió a tantos halagos: "A Omar lo encuentro un futbolista extraordinario, y siendo derecho golpea perfectamente el balón con ambos pies. Es fuerte en la marca, va bien arriba y, tal como yo, sube a cabecear en los tiros libres y de esquina".
"Recuerdo que el Apertura del 2012 fue clave para entendernos futbolísticamente. En el Clausura tuvimos, al igual que el resto del equipo, un accionar superlativo para ayudar en la obtención del título", agregó.
"De todos los recuerdos que comparto con Claudio, el más inolvidable es el de esa final con Unión Española en el CAP. Se trata del hito más trascendente de mi carrera", dijo quien viste la camiseta número 5, y quien anotó el último tiro en la definición a penales.
Pero ese hecho también trajo una consecuencia negativa para el transandino, pues en la celebración sufrió la rotura de ligamento cruzado de rodilla derecha, lo que lo tuvo casi ocho meses alejado de la cancha.
"Con la lesión no pudimos jugar juntos en la Copa Libertadores del 2013. Si entre ambos hay un deseo pendiente, no es otro que hacer dupla en ese campeonato, aunque luego sí estuvimos en otro torneo internacional: la Copa Sudamericana del 2014", manifestó el propietario de la dorsal número 3.
Como si las similitudes los persiguieran, estando en Huachipato ambos han vivido un hecho tan relevante como la paternidad, el chileno por segunda vez y el de allende Los Andes en condición de primerizo.
"Hasta en eso hemos coincidido, aunque mi nene (Bastián) nació hace poco, recién el 20 de noviembre", expresó Merlo, quien vive junto a su polola Jésica Gaitán, también oriunda de Argentina.
"La mía ya tiene un año siete meses, y se llama Sofía Trinidad Muñoz Rüth", acotó quien viste la jineta de capitán.
A fines del 2015, o en los primeros meses del 2016, los M&M perfectamente podrían celebrar otro hito: la nacionalización del rubio central.
"Me gustaría hacerlo, más que nada para no utlizar cupo de extranjero", se sinceró el jugador.
Pero claro, es posible que para entonces, o mucho antes, el binomio o uno de sus miembros ya no esté en el plantel. A Merlo, especialmente, ofertas no le han faltado. J
l Aunque lleva poco menos de dos meses en Huachipato, Hugo Vilches ya tiene una opinión clara de Omar Merlo y Claudio Muñoz. "Son dos jugadores que se conocen mucho. Valoro de gran manera el cometido que han tenido en la zona defensiva. Se complementan muy bien", manifestó el estratega, quien, en muestra de la importancia que le asigna a la dupla no sólo en la cancha sino en la salud del equipo, indicó que "son mejores personas que jugadores".