l Karen Loreto Retamal
Se ha vuelto un imperdible de los miércoles casi a la medianoche. Es por ello que el programa "La cultura del sexo" no quiso perder sus espectadores por culpa del Festival de Viña del Mar y decidió repetir el comentado capítulo realizado en Tokio, donde la historia de los robots como acompañantes dieron de qué hablar.
Esa atención de la gente es para Rodrigo Jarpa, sexólogo, cerebro y conductor de "La cultura del sexo", "un reflejo de la necesidad e interés por saber más sobre sexo".
"Lamentablemente la educación sexual en nuestro país es pobre; si es que se llega a impartir, se habla de fisiología, reproducción e infecciones de transmisión sexual, pero no hablamos de placer ni de afectos. Por otro lado se nos vende una sola idea de cómo debiéramos vivir nuestra sexualidad y que fundamentalmente estaría determinada por lo biológico, dejando fuera el contexto y la cultura", indicó.
"La idea surgió hace unos 5 años y originalmente era hace una especie de 'Anthony Bourdain del sexo', donde podía mezclar dos de mis más grandes placeres: viajar y aprender de sexualidad humana. Le presenté la idea a varias personas sin tener suerte, hasta que en una reunión de ex compañeros de colegio, bien avanzada la noche, le comenté al ahora director del proyecto Juan Pablo Sallato... Le gustó, nos juntamos la semana siguiente, se la mostramos a TVN y ¡aquí estamos!".
Con la idea hecha, asumió el desafío con interés y energía, pues para él "me parece el trabajo perfecto". De ahí, se lanzaron a recorrer distintas ciudades por el mundo, buscando historias potentes para contar.
Es por ello que para el sexólogo, el proceso de grabación congregó una serie de sensaciones y sentimientos. "Fue fascinante, intenso, transformador, cansador, esperanzador, alegre, triste, erótico, reflexivo, inolvidable y todavía en proceso de digestión", confesó.
"Me llamó la atención que con todo lo que he estudiado, experimentado, investigado y conocido de sexo, todavía hay muchas cosas que ni me imaginaba que existieran. Prácticas como el 'Bdsm', desde su versión más "light" hasta lo más extremo. Otras prácticas como el swinger, sexo hentai, sexo tántrico, KamaSutra, sexo virtual, el porno por dentro, sexualidad y discapacidad física y/o mental, etc. Creo que esta última fue una de las que más me llamo la atención, no en el sentido de no saber que existiera, pero si por lo mucho que nos queda por hacer a nosotros como país al respecto".
"Creo que estamos en una transición, en una especie de adolescencia probando y buscando identidad, validando cada vez más los derechos sexuales de todo/as, pero nos falta mucho por avanzar". J
l Nathalie Nicloux no conocía personalmente a Rodrigo Jarpa, su acompañante en esta aventura. Sin embargo desde el principio nació un "feeling" entre ellos que los permitió ser cómplices en las diferentes situaciones a las que se vieron expuestos. "Ha sido un viaje físico, pero también es un viaje hacia adentro porque te enfrentas a muchas cosas nuevas", dijo Nicloux en tvn.cl.