l Cecilia Bastías Jerez
Hace ocho meses y medio que Andrea Bello comenzó a explorar en la opción de los medicamentos a base de cannabis para su pequeña hija Sofía, de 6 años, que entre otras enfermedades padece de epilepsia refractaria.
Desde el día uno de tratamiento, esta mamá asegura que Sofi ha tenido múltiples avances, lo que la tiene muy esperanzada y tranquila con la decisión que tomó al iniciar esta lucha por el uso farmacológico de la cannabis. "Ahora la Sofía está durmiendo toda la noche, está comiendo, gateando, podemos tener contacto visual, lo que antes era imposible", cuenta Andrea Bello, vocera regional de Mamá Cultiva, organización que defiende el autocultivo.
"Ella liberó emociones, me abraza, me besa, ahora me reconoce como su mamá, antes eso era impensado, antes me veía como una figura", describe esta madre, de 39 años de edad.
Lo que registra claramente en su memoria fue el momento en que la pequeña Sofi la abrazó por primera vez, el 14 de enero de este año. "Ese abrazo no se me va a olvidar nunca en la vida", dice Andrea.
Y sin lugar a dudas eso ocurrirá este domingo, en el Día de la Madre. "Hoy me reconoce como su mamá, eso yo lo siento porque busca la contención en mí, me hace cariño, eso ha sido lo más emotivo del proceso cannábico", asegura.
En cuanto a la búsqueda de la mejor medicina para su hija, afirma que si le dijeran que cultivara ruda y le hiciera bien, ella lo haría. "Tengo claro que voy en lo correcto, mientras la Sofía esté bien, sonría y pueda ser libre... seguiré. Porque es increíble cómo los medicamentos duermen a los niños", subraya.
ser mamá
Lejos de la falsa modestia, Andrea Bello sentencia que su hija no podría tener una mejor mamá: "Soy muy aperrada y siempre he querido lo mejor para ella".
Pero cuando le preguntan a Andrea qué significa ser mamá, los ojos de se le vuelven vidriosos. "Es súper fuerte la pregunta, porque uno se cuestiona mucho el tema de los tiempos, uno quisiera estar mucho más con su hijo, el trabajar tanto, quizás si estuviera con ella en la casa tendría más avances. Pero tampoco podría tener otras cosas que ella tiene. A mí Sofía me cambió completamente la vida, yo maduré y pude comprender el dolor de otro", relata. "Cuando supe que venía con problemas - en el embarazo- yo le prometí que mientras estuviera conmigo, iba a ser la niña más feliz del mundo. Antes de la cannabis fue muy agotador, porque yo dormía tres horas", detalla.
Andrea trabaja en el Salón de Belleza Mirtha, que es de su madre, a quién también Andrea le debe buena parte de lo que ha logrado hacer por Sofía. "Ella ha sido un pilar, somos súper amigas estamos todo el día juntas, ella es un siete", resalta. J
l Andrea Bello es la vocera regional de Mamá Cultiva, pero también recibe dudas de padres de Talca a Puerto Montt. A nivel local hay unas 50 familias que están unidas en el uso de estos tratamientos para sus hijos. Esta organización está en la lucha por la estandarización de medicamentos en base a la cannabis para enfrentar distintas enfermedades.