l Carlos Paz Durán

En el frontis de La Tortuga, Sergio Elías se sorprende y señala: "Oiga, vaya que tiene buena memoria". Es que justo antes de que deje el coliseo en que levantará la cancha de arcilla donde Chile y México jugarán Copa Davis (del 17 al 19 de julio), le recordamos que él no es un desconocido en el puerto, que alguna vez trabajó un par de años en la pesca, que su empresa se llamaba Sol y Mar y que incluso se casó con una ex tenista que fue número uno de Chile por más de una década, y cuyo apellido es conocido en la zona: Leyla Musalem.

"Claro, fui empresario pesquero entre 1996 y el 2000, y sí, me casé con Leyla, quien está muy bien", señaló Elías, quien tiene un hijo homónimo que fue capitán de Copa Davis entre 2003 y 2005, bajo la jefatura técnica de Horacio de la Peña, y que además es el primer chileno de la historia en integrar el directorio de la Federación Internacional de Tenis.

"La Tortuga está fantástica. Aquí haremos una muy buena cancha de arcilla", expresó el avecindado en Santiago, quien de inmediato aclaró que "desde el 2004 estoy dedicado a esto, pero no es mi actividad principal. En verdad lo hago por hobby".

Luego expresó que "es ideal construir un court sobre una superficie compacta y sólida, como lo es la cancha actual de La Tortuga".

"En una semana lo tendremos listo, pero a continuación habrá un período de estabilizado, en el que deberá ser usado para que se logre su puesta a punto final. Creo que el municipio va a traer a escolares a jugar aquí. El 8 de julio debiera estar listo para ser utilizado por los jugadores de Chile y México", precisó.

El cajón en que se levantará la cancha medirá 38x22 metros, utilizando una capa de PVC para evitar que su humedad penetre al rectángulo de juego original del coliseo.

"De su base a la superficie de polvo fino, la cancha tendrá una altura de 35 centímetros. Estará hecha en base a cuatro capas, la primera contempla 143 metros cúbicos de material estabilizante. Su costo será cercano a los quince millones de pesos y todos los materiales podrán ser reutilizados", aseguró.

Sobre la arcilla y gravilla que se ocupará, dijo que "me han indicado que acá hay buena calidad en ambos productos. De ser así no traeremos de otro lugar".

Acotó que entra la línea de saque y el fondo de la cancha "se exigen 6,40 metros, pero como el espacio no da para ello, conseguimos una concesión de los responsables de Copa Davis para dejarla en seis metros".

"Allí movimos influencias", cerró Elías. J

l Que sea de arcilla y ubicada a la altura del mar son dos aspectos que complicarán el desempeño de los mexicanos. "México está en altura, y allí la pelota adquiere más velocidad que al borde del mar. La arcilla, además, hace que el bote sea más lento", indicó Sergio Elías. "Y para complicar más a los visitantes, en la superficie de la cancha se usará un polvo lo más fino posible. Un ingeniero de suelo estará a cargo", añadió.