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"Vengo a contar cosas que me han pasado. Los 'Belenazos', que son esas cosas que sólo le pasan a las chicas en las películas, pero que a mí me pasan todos los días", dice Belén Mora al iniciar su rutina en el cásting de Coliseo Romano (noviembre, 2011).

Dichos "Belenazos" son los que marcaron la diferencia y crearon un antes y un después en la vida de la actriz penquista, quien desde hace tres años cautiva al público con su impresionante talento y su capacidad para calcar las características de diversos personajes de la farándula en el "Morandé con Compañía".

El "belenazo"

Mientras cocina y pone el altavoz, el rostro de "El Muro" cuenta con su forma divertida, chucheta e histriónica cómo pasó de trabajar en Concepción haciendo obras de teatro y como coordinadora cultural, a poner la nota cómica en el "MCC".

"La pega anterior a Coliseo y que se terminó por el terremoto fue el ser coordinadora cultural de la Cámara Chilena de la Construcción. Era más administrativa, pero tenía que ver con todo lo que me gustaba, que era el teatro y lo cultural. Y por supuesto después del terremoto la oficina se cerró y me desvincularon de la empresa", relata.

En noviembre de 2011 comenzaría una nueva etapa: una chica de la escuela de teatro, Maira Perales (nombre que siempre recordará), le dice por Facebook que se acordó de ella, pues están haciendo un cásting de actrices cómicas. Se motivó y le preguntó dónde. "En la Sala 2", le respondió.

"Partí recién salida de la ducha, pelo mojado, sin maquillaje, con una pinta… con short y polera. De hecho puedes ver el video en Youtube. Llegué al lugar pensando en los casting de teatro, pero esto era como 'American Idol', tipos disfrazados. ¿Qué chucha es esta güeá? Me agarra el Héctor Alfaro, que era el productor de Coliseo Romano y me dice: 'Hola' y yo le respondí 'hola'. Me pregunta si vengo al casting y le dije que me habían dicho que era para actrices. Me pregunta si hacía stand up comedy. Le dije que no, pero que me gustaba el formato, que siempre lo veía en Saturday Night Live", cuenta.

A las 3.30 de la tarde debía estar en su audición. Se fue a dar una vuelta y se encontró con su amigo actor Renato Luengo, quien le contó que el casting era para un programa de televisión, cuyo jurado estaba compuesto por Kike Morandé, Álvaro Salas y Rocío Marengo. Se quiso morir, pero improvisó con sus "Belenazos". Es más, minutos antes de su presentación le sucedió uno. "Me llegó la ruler", dice entre risas. Ese "Belenazo" fue clave para que el trío la dejara en la competencia, donde, si bien no ganó, sí causó simpatía entre los televidentes.

"Mi contrato terminaba el 28 de febrero de 2012 con Coliseo Romano y el 1 de marzo me llamó la Ina Sáez y me invitó a ser parte del 'MCC'… y acá empecé a hacer puras güeás, como tú bien sabes", dice.

Antes de entrar al programa del Kike, Belén confidencia que veía "Primer Plano". Le encantan las copuchas, así que no veía el "estelar del pueblo" y desconocía los personajes que estaban en él. Sin embargo, apenas llegó, Francisco "Toto" Acuña la flechó.

"Encontrar pololo es lo mejor que me ha pasado en el programa. De hecho, lo vi y me gustó al tiro. El primer día que llegué a 'Morandé', de repente veo un gallo de espaldas. Andaba con un short que se le veía el poto maravilloso y me gustó. ¿Cómo me acerco a este güeón? La típica con el cigarro: 'Hola, tienes fuego'. Se dio vuelta y me encantó. Fue como Disney, mariposas en la guata y todo", cuenta la actriz, que hoy lleva tres años con su colega y ya están viviendo juntos desde el año pasado en la capital. Además, tienen planes de agrandar la familia, pero "no me preocupa tener un papel, sino que tener hijos. Eso queremos", puntualiza.

Sin embargo, no sólo el amor tocó el corazón de la "Belenaza", pues en el programa también ha sabido reírse de sí misma. Es más, cuenta que el que le digan fea tiene su historia.

"Cuando partí en Morandé, tuve una reunión con Ina Sáez y Alfonso López, que es el productor del Muro. Ina me presentó y él me dice que qué hago. Le dije que podía escribir, hacer personajes, que no tenía dramas en que me trataran de fea, gorda o lo que fuera. Se lo tomó súper literal y ahora soy la fea".

"Es chistoso, porque fea no soy. Es un auto bullying. Ahora hago unas obreras donde salgo con la guata al aire. Yo no tengo la guata plana, sino que rollos. Utilizo mi guata gorda y me importa una raja si a alguien le molesta o no. Eso me hace ver más real, porque la mayoría de las actrices son flacas. Yo tomo Coca Cola normal y como pan. Además, a la gente le gusta El Muro, porque somos personas comunes y corrientes", manifiesta.

Ser la mejor

Belén Mora siempre fue pelusona. Desde muy pequeña supo que lo suyo estaría en los escenarios. Es más, recuerda con gracia cuando a los cuatro años le dijo a su papá qué quería ser cuando grande.

"Le dije que quería ser bailarina. "¿De tutú?", me preguntó. Le respondí que no, que quería ser de las que tienen plumas… quería ser vedette", suaviza.

Pero, confidencia, siempre se inclinó por ser actriz, aunque periodista igual le tincaba. "De hecho, cuando di la PAA saqué súper buen puntaje (730) y postulé a periodismo y teatro. Quedé en las dos. Tuve que decidir, pero me incliné por la segunda en la Universidad del Desarrollo. Después hice un magister en Pedagogía. Me dediqué a hacer teatro, a producir, me puse con Urbania Producciones. Estuve a cargo de la parrilla de Espacio Cero; de la Sala Andes. Me gané unos Fondart", señala.

Hoy se siente una privilegiada, pues "es difícil vivir del teatro en Concepción. Yo me siento una bendecida, trabajo en lo que estudié y me alcanza para vivir", dice la actriz, que se fue a fines del año pasado a Santiago a vivir definitivamente.

Sin embargo, sabe que puede ser más y no se cierra al sueño que para ella no es agarrado de las mechas. "Quiero ganarme un Emmy. Yo soy súper exagerada en mis metas. Todavía quiero ganarme ese premio como mejor actriz de comedia. ¿Cómo cresta lo voy a hacer? No sé, me tienen que llevar para allá. Esa es mi meta. Mi papá siempre me dijo que lo que quisiera ser, siempre tenía que ser la mejor. Si quería ser barrendera, tenía que ser la mejor. Siempre me esfuerzo por ser la mejor. Obviamente hay gente que es mucho mejor que yo, pero estoy dando lo mejor de mí", asegura.

"No soy como kramer"

Anita Alvarado, Fanny Cuevas, Sandy Boquita y Oriana Marzoli son las famosas faranduleras que se han puesto bajo la lupa de Belén Mora. Basta cerrar los ojos y escucharla hablar para empezar con la confusión. Su capacidad para lograr el tono de voz y los gestos son de otro mundo. Incluso, las reales alaban su performance.

"Siempre me dicen que soy la Kramer, pero yo digo que nada que ver. Él es un gallo que está estudiando un personaje a la perfección y trata de hacerlo lo más parecido. Yo, al contrario, lo exagero. Por ejemplo, la Oriana habla fuerte, yo grito", explica.

Para la penquista, esta capacidad de sonar igualita al otro viene con ventaja. "Claramente tengo la capacidad, tengo una facilidad para los acentos porque estudié en un colegio bilingüe", dice.

La "Belenaza" insiste en que su idea no es imitar a la gente, sino que parodiarlo, pues "no hay muchas mujeres que lo hagan hoy, como Natalia Cuevas o Renata Bravo antes. Es un nicho que hay que ocupar mientras nos siga dando buenos resultados", dijo hace un tiempo a La Estrella.

No obstante, no por ser parodia va a ser menos aplicada para ejecutar un nuevo personaje. Como le encanta ver mucha tele, si le llama alguien la atención, le pone más ojo. Y dependiendo de su "víctima" y sus muletillas, se demorará en crearlo. "Es súper variable, porque cada vez que veía el reality, por ejemplo, aparte de disfrutarlo, estoy preparando el personaje de Oriana. Estoy observando cómo habla, cómo se mueve, sus tips. Voy armándolo como un personaje. Más que tratar de verme físicamente igual, no: es sonar igual. Estoy es una parodia, es exacerbar todo", dijo.

Ahora, Oriana se le acaba, pero ya está pensando en un nuevo personaje. Así como también en nuevos proyectos. Quiere hacer un noticiero con Toto al estilo "Saturday Night Live".

Sin embargo, fuera del "MCC" también tiene proyectos. Realizará dos montajes, uno de ellos es una comedia con Laura Prieto, que es de un escritor uruguayo, pero que todavía no tiene un nombre definitivo. Asimismo, continúa con las giras de Detrás del Muro y su café concert con su pareja, "Humor a primera vista".

¿Teleseries? No le llaman la atención. "Me gusta más 'Morandé' porque tengo la libertad de proponer y crear personajes. En las teleseries no. Si trabajara en una teleserie, me gustaría hacer un papel chico pero chistoso. No el protagonista que se enamora, no, ¡qué lata!".

Lo cierto es que Belén Mora sueña en grande y, así como emprende nuevos desafíos, tampoco se olvida del Emmy que la está esperando en Estados Unidos cuando una nueva aventura la llame. J