Perú se colgó el bronce al cuello
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Con frío intenso (seis grados Celsius, pero la sensación térmica era de cero), una luna casi llena y cerca de un millar de peruanos celebrando el 2-0 sobre Paraguay, la selección del Rímac atrapó anoche el tercer lugar de la Copa América en el Estadio Ester Roa Rebolledo penquista, que así se despidió del torneo con su tercer lleno consecutivo (29.143 espectadores).
Para los de la franja roja fue, además, la segunda vez consecutiva que consiguen la medalla de bronce. La primera fue en Argentina 2011 con un 4-1 sobre Venezuela.
Para despedirse con esa alegría del torneo, no tuvieron que hacer un gran esfuerzo, y tampoco brillar en lo colectivo.
Es que el rival ofreció poca pelea, nada de imaginación y una ingenuidad futbolística que a varios de los presentes en el coloso penquista les hizo preguntarse cómo era posible que hubiese llegado al penúltimo lance de la Copa.
Ni Lucas Barrios escapó a esa dinámica de mal accionar. Así, los guaraníes hicieron "todos los méritos" para despedirse con un nuevo sinsabor.
En los peruanos, en cambio, el medioterreno formado por Christian Cueva y José Yordy Reyna funcionó, y en delantera Paolo Guerrero y André Carrillo aprovecharon "la ocasión" de gol que llegó a sus pies. Lo de Carrillo fue notable, pues no sólo generó peligro en el arco de Justo Villar, sino que también colaboró permanentemente en el mediocampo.
"Es el Messi negro", señalaron periodistas de la hermana nación. Esa frase fue suficiente para ejemplificar la relevancia que Carrillo tuvo en el encuentro.
Tras un primer tiempo doblemente helado por la baja temperatura y el desabrido nivel del juego, los pupilos de Gareca golpearon de entrada en el complemento. Lo hicieron precisamente con acierto de la figura del cotejo, quien tras córner remató desde el semicírculo del área grande para el 1-0.
El mismo delantero fue quien a los 89' corrió con balón dominado cerca de 30 metros, para luego cederlo a Yoshimar Yotún, quien envió un centro que Guerrero aprovechó con un fuerte remate para colocar el 2-0. A los 91' entró un hincha chileno a la cancha, lo que se repitió en la ceremonia de premiación. Fue el "toque especial" para despedir al Ester Roa de la Copa América. J