El Seba no se urge cuando le dicen "Niño Illuminati" Tomi tampoco quiso perder el tiempo Con Martín, pero feliz con saludo a Messi
Manuel Muñoz González
Sebastián no quiso ser tan "fome" como esos niños que había visto en una final de la Champions League, quienes sólo estaban de pie delante de los jugadores mientras se entonaba el himno del torneo, sin hacer gesto alguno. El pequeñín, que vive en las Lomas de San Sebastián, quería hacer algo distinto y aprovechar al máximo sus minisegundos como "niño escolta" en el partido de Chile ante Ecuador, cuando la cámara pasara frente a él.
Y así fue. Comienza el paneo del camarógrafo y el "Seba" levantó sus manos, armó una especie de pirámide con sus dedos, miró entremedio y de un momento a otro lanzó su propia fama. Hoy es apodado en Facebook, Twitter y hasta entre sus amigos como el "Niño Illuminati".
"Cabro chico con chispeza", "hay que llevarlo a todas donde juegue la Roja", son parte de los comentarios que le han lanzado al muchachín de 10 años, de 5º básico en el colegio British Royal School de Conce, por hacer la figurita que tanto le llama la atención cuando juega GTA V en su PlayStation. "Es como una fuerza para ver el futuro en el juego, lo vi también en un billete", dijo el muchacho, recordando que en algún momento lo vio en un dólar, sin imaginar que su gesto sería entendido por algunos como un amuleto que ayudó a Chile a ganar su primera Copa América, e incluso asociado a alguna otrora sociedad secreta con poderes para dominar el planeta. "Me gusta ese símbolo del juego, entonces creo que igual ayudé a ganar la copa", dijo medio en broma, medio en serio.
Algo casual
De seguro ni Sebastián ni su papi, Ítalo Cichero, pensaron que esa imagen tendría tanta resonancia.
"Fue algo casual, Seba me comentó que quería hacer algo y se le ocurrió eso, que terminó siendo algo positivo, y hasta a mí me dio confianza, sirvió para descomprimir el ambiente, quien sabe si ayudó, no sé, pero es algo de lo que él habla con sus amigos de los videojuegos", contó el papá, quien se ganó el concurso y eligió la sede de Santiago para el partido inaugural.
"Sebastián es como bien para adentro, yo estaba medio preocupado de que no quisiera salir a la cancha, de hecho Sebita no conocía el Nacional", repasó Ítalo, sorprendido por el revuelo que alcanzó el tema.
Pero ni él ni su esposa, Beatriz, se hacen dramas: "No le vemos otro trasfondo, para nosotros nuestro hijo tuvo personalidad, porque estar ahí cualquiera se asusta", añadió Ítalo, fanático de la "U", y que ha inculcado ese gustito a su peque, aunque el Seba tampoco pesca mucho. J
Quien también aprovechó su momento fue Tomás Marambio, alumno de 5º básico del Colegio de la Santísima Trinidad de San Pedro de La Paz, escolta en la semifinal entre Argentina y Paraguay en Collao. "Estaba súper nervioso en el túnel, Messi me saludó y me dio la mano, salí a la cancha con Mascherano, después del himno le dije que le fuera bien, me despedí de él, me di la vuelta y me dio la mano", contó Tomás, feliz de haber sido parte de la fiesta en el Ester Roa. "Estuvo toda la semana con ganas de que llegara ese partido, ese día ni fue a clases", agregó el papi, Rodrigo Marambio.
Joaquín Figueroa Vallejos igual lo disfrutó al máximo, más aún luego de haber intercambiado palabras con Lio Messi y de salir de la mano con Martín Demichelis. "Él me saludó y me preguntó mi nombre cuando estábamos en el túnel, me dijo chócale y me tocó la cabeza", dijo el pequeñín de 8 años, alumno de 3º básico en el Colegio Almondale de Lomas de San Sebastián. "Fue una experiencia inolvidable para él, más ahora que Chile salió campeón, todavía mira las fotos y revive ese momento que quedó marcado para siempre", contó emocionada su mami, Katherine Vallejos.