Rostros del tiempo y el soleado y tormentoso trabajo de contar cómo vendrá el día de mañana
Natalia Schreiber
"Yo no sabía qué estudiar y cuando me tocó postular a la universidad vi un folleto en el diario en que salía un heliógrafo, que decía 'Meteorología, la carrera del futuro' y entonces ahí yo dije pucha, ya po', voy a probar. Y postulé, quedé y adentro me gustó". Así empezó la carrera de Gianfranco Marcone -meteorólogo de Mega- en 1993. No tan distinto fue lo que le pasó a Michelle Adam, de Canal 13. "Yo era buena para la matemática y la física, pero en ese tiempo no me gustaba la ingeniería, entonces quería una carrera alternativa y encontré Meteorología de repente", dijo.
Ambos estudiaron Meteorología en la Universidad de Valparaíso, carrera que desapareció debido a la escasa demanda y a que el reducido mercado estaba saturado. Hoy, quienes quieren seguir este camino en Chile deben especializarse a partir de otras carreras.
"Éramos pooooocos, éramos como 10 en el curso", recordó Michelle. Asimismo, Gianfranco mencionó que en ese tiempo eran sólo tres los países de Sudamérica en que sepodía estudiar esta profesión: Argentina, Brasil y Chile.
Llegada a la televisión
Si bien Luis Weinstein es fotógrafo y no meteorólogo, comparte con Michelle y Gianfranco el hecho de ser uno de los rostros más reconocidos cuando se habla del fenómeno del tiempo en la TV chilena. "Un día una amiga me propuso presentarme al casting del tiempo en TVN y ya llevo más de 20 años en ese trabajo", contó.
En cambio, Gianfranco jamás pensó que iba a terminar dedicándose a esto en televisión. De hecho, como el campo laboral era tan reducido, él y un par de compañeros decidieron estudiar Ingeniería Civil Industrial después. Fue recién entonces cuando se le presentó la oportunidad de trabajar en televisión, aunque primero lo hizo detrás de pantalla. "Yo trabajé tres años haciendo los informes que entregaba Carolina Infante. Luego empezaron con el tema de que diera cuñas de vez en cuando y de a poco se fue dando el tema de aparecer", afirmó. Al parecer, mucho en común tiene con Michelle, quien también terminó estudiando Ingeniería Civil Industrial y tampoco tenía planeado ser rostro televisivo. "Mis amigos me molestaban con que iba a dar el tiempo en la tele y en realidad en ese tiempo las que daban el tiempo eran modelos, eran estupendas...", reconoció.
Dar la cara
Lo más difícil de dar el tiempo en televisión es, para Luis, "acostumbrarse a ser figura pública". Porque claro, hay que acostumbrarse a dar la cara. Pero él ha tenido suerte. "La gente me trata siempre en forma muy cariñosa. A veces se ríen si han paseado un paraguas inútil todo el día bajo el sol. Pero en lo esencial, Eduardo Sáez, nuestro meteorólogo, es un astro y los errores son leves y pocos", aseguró.
Cuando se dan estos casos, a Michelle "le da lata" y contó que a veces le han alegado "pero como dijo el Mago Valdivia, 'con respeto'", rió.
Por su parte, Gianfranco también se identificó como un afortunado en este tema. "Lo que me han dicho siempre ha sido en buena onda". Aunque no para todos ha sido así. "Yo creo que depende cómo uno se tome las cosas, las reacciones de uno. Todo va en la respuesta. Yo he tomado en buena tanto las críticas como las felicitaciones", añadió.
Tallas y chascarros
Parte importante de dar el tiempo son las anécdotas divertidas (y no tanto) para las que se presta. Para Luis, la más chistosa fue una vez que "se echó a perder el prompter y yo dije -al aire- 'ni cagando salgo sin texto'. Bueno, igual lo hice, pero al día siguiente se me acercó un señor en el supermercado que todavía no paraba de reírse", recordó. Y luego rememoró otro chascarro: "Una vez alguien se confundió y puso la cinta de la Pascua para el Año Nuevo. No pudimos grabar el programa durante los siguientes cinco años para evitar nuevos errores".
puro Amor
"Toda mi vida gira en torno a la Meteorología", señaló Gianfranco, quien además de su trabajo en TV tiene una empresa del rubro y da clases en Duoc UC. En tanto, Michelle declaró su amor a la profesión por lo transversal que resulta la información meteorológica. "Le sirve a todos y a todos les interesa. A la gente que quiere saber qué ponerse al otro día, a los que quieren saber cómo mandar a los niños al colegio y a las personas que dependen de las condiciones del tiempo para su trabajo. El tiempo es un tema de conversación seguro", mencionó. J
La "mujer del tiempo" de Chilevisión es una modelo argentina que lleva nueve años presentando el tiempo. A ella le encanta su trabajo y si bien al principio se ponía nerviosa frente a la pantalla, hoy para ella hacerlo es tan natural como tener una conversación con el público. "La gente me pregunta mucho. Algunos me cuentan por Facebook que van a viajar a algún lado y me preguntan cómo les van a tocar los días allá".
"Las tallas son
responsabilidad
del equipo, uno
propone una
idea y otro
aporta una
solución"
Luis Weinstein,