180 socios le dan vida a una de las sociedades más antiguas que sigue presente en Concepción
Luis Cifuentes Villegas
El 18 de junio de 1876 se fundó la Sociedad de Socorros Mutuos de Obreros Lorenzo Arenas Olivos, una de las más antiguas de la región y el país, que se rige bajo el lema de la república francesa de "Libertad, Igualdad y Fraternidad". Su directora cultural, Carla Icarte, sostuvo que "recibimos el nombre en homenaje de su mayor promotor y fundador, don Lorenzo Arenas Olivos, de oficio sastre y quien fuera considerado por sus contemporáneos como 'El obrero filántropo'.
"Su vocación de servicio colectivo fue muy destacada y se tradujo en diversas obras en beneficio de Concepción, que lo acogiera desde 1874, ya que él provenía desde Santiago, y entre sus obras destacan la creación del Liceo de Niñas, la misma Sociedad Mutualista, un par de consultorios y, lo que es más conocido para la comunidad, es que hay un barrio de la comuna que lleva su nombre", añade.
Icarte explica que la sociedad partió con el fin de agrupar obreros para defender sus derechos sociales. "Entonces Lorenzo Arenas, que era masón y dentro de sus intereses estaba la educación, se preocupó de toda esta gente que estaba desamparada ante las nuevas leyes sociales y del abuso de los trabajadores por parte de los empleadores, y con un grupo se decidieron agrupar a esta gente y les enseñaron a defenderse, como también a alfabetizarlos", señaló la directora cultural.
De hecho, uno de los elementos que destaca en la insignia de la sociedad es un compás, elemento relacionado con los masones. "Fuimos fundados por masones, de ahí nuestro lema igual de libertad, igualdad y fraternidad", subraya.
Actualmente funciona además, de forma activa, el Círculo de Damas, que son las señoras de los socios o socias propiamente tales. "Partió como señoras de los miembros, pero ahora hay mucha mujer que es socia", explica Icarte, quien lleva su segundo período en el directorio. Son 180 los socios de la agrupación, de los cuales 15 son mujeres que trabajan activamente en la sociedad.
Asimismo, el 80 por ciento de los participantes en la sociedad son de la tercera edad. "Hace poco están ingresando jóvenes, la mayoría llegamos porque nuestros papás eran socios", destaca Carla Icarte, quien precisamente llegó a los nueve años de la mano de su padre a la sociedad.
Hoy la agrupación pretende encantar a nuevos integrantes. "Tenemos miedo de que la institución vaya desapareciendo por la falta de socios", sentencia la directora, quien añade que están buscando hogares para ayudar, ya que es punto importante para la entidad
¿por qué mutualista?
Las principales funciones de esta organización tienen que ver con el socorro mutuo. "Ayuda a los miembros que tienen dificultades. Tienen hartos beneficios, por ejemplo, estar aquí significa tener acceso al mausoleo que está en el Cementerio General. Ayuda social. Cuando uno está enfermo, se le da un monto de dinero, según la enfermedad que padezca. Además tienen un centro de esparcimiento, en el cual hay una piscina, éste se encuentra en Hualqui y se llama René Carvajal, quien es un socio activo y parte del directorio", detalla Icarte.
Precisamente, en el mausoleo del Cementerio General de Concepción descansan los restos de Lorenzo Arenas y parte de su familia, estructura que fue nombrada patrimonio histórico de la ciudad.
Por la institución han pasado destacados personajes como Andrés Lama, uno de los fundadores de diario El Sur, ex alcaldes como José Arteaga y Guillermo Aste o el diputado José Miguel Ortiz, quien es presidente honorario. Su rama de rayuela, fundada en 1955, lleva el nombre de Eduardo Aguilera, mientras el salón del primer piso fue bautizado como Arturo Villaseñor, ambos también miembros de la sociedad. "Dentro de los socios destacados tenemos también a Andino Ávalos, quien hizo mucho por la institución", acota la directora.
Para ser socio
Los requisitos que se necesitan para ser socios son cancelar una cuota de inscripción de 30 mil pesos, llevar un certificado de antecedentes y pagar una cuota mensual de tres mil pesos. Si uno quiere ser miembro, primero pasa a ser aspirante por seis meses, es decir, está a prueba. "Nos regimos por un estatuto que es bastante antiguo y solo tiene un par de reformas, entre ellas se cambió la edad entre los socios activos y cooperadores", señala la directora.
"Aquí hay asambleas ordinarias, que son dos y se hacen una en marzo y la otra en diciembre, y si hay un tema complejo, en el que se necesite la opinión de los socios, se hace una asamblea extraordinarias", añade.
La sociedad goza de una vitrina con muchos trofeos, la gran mayoría de ellos pertenecientes a la rama de Caza y Pesca y de Ping Pong. Todos los 18 de junio, para su aniversario, se realiza una reunión solemne, en la cual se revive al primera acta y se hace una sesión con todos los socios y juran los nuevos.
La construcción donde funciona esta agrupación fue completamente destruida tras el terremoto de 1939 y la reconstrucción se inició en septiembre de 1941, fecha en la que pusieron la primera piedra, en el mismo lugar donde estaba emplazada. Así lo atestigua una placa de mármol que se encuentra al interior de la propiedad de la sociedad mutualista.
el casino
Al alero de la Sociedad de Socorros Mutuos Lorenzo Arenas está, además, uno de los mejores locales para comer en Concepción: el casino de la agrupación, ubicado en Tucapel 852. Un grato lugar para reunirse junto a la familia y amigos y que, a la hora de comer, reúne las "tres B", ya que en el portal de las picadas típicas chilenas aparece con cuatro puntos (de cinco) en lo bueno y lo bonito, y con la calificación máxima en lo barato.
"El almuerzo se comienza a servir desde las doce y se prolonga el servicio hasta las cuatro de la tarde. Las especialidades de la casa son las pichangas, las patitas de vacuno, pernil y las guatitas", sostiene Irma Astudillo, una de las administradoras del casino. "El público que viene a este lugar es de distintas edades, por eso es un grato ambiente para compartir", explica, añadiendo que el menú tiene un valor de dos mil quinientos pesos y consiste en un plato fuerte, ensalada, pan y postre. "Lo bueno que la comida tiene ese gusto a hecho en casa", manifiesta.
El comedor abre sus puertas para sus comensales hasta las 11 de la noche, de lunes a sábado, pero los viernes hay karaoke y cierran alrededor de la una de la madrugada. J
"El público que
viene a este lugar
es de distintas
edades, por eso
es un grato
ambiente".
Irma Astudillo,
"Tenemos miedo
de que la
institución vaya
desapareciendo".
Carla Icarte