Gonzalo Cifuentes Uribe
Las empanadas son una de las comidas típicas chilenas y su popularidad aumenta en la época dieciochera, por lo que expertos de Inacap eligieron a las mejores de la zona.
Entre 21locales de Concepción, San Pedro y Talcahuano, la panadería "Olimpia" destacó por "su masa blanda y un relleno sabroso", según indicaron los jueces de la competencia.
Tras el éxito de un producto, en este caso el sabor, siempre hay un responsable. Francisco Villegas, de 66 años, es el cerebro -o en este caso las manos- tras las elogiadas empanadas. Pero para alcanzar una calidad alta tuvo que esforzarse bastante. "Cuando llegué aquí trabajé rellenando cuchuflís", declaró.
En 1975 dejó la localidad rural de San Ramón, junto a su esposa, para buscar nuevos rumbos y oportunidades. "Gracias a que me vine a Talcahuano pude encontrar un trabajo y darle educación a mis tres hijos. En el campo hubiese sido imposible porque las cosechas no eran muy productivas", relató.
Carlos Prado, dueño de la panadería, señaló que "tuvimos que enseñarle otra cosa para que siguiera con nosotros. La gente de campo es trabajadora, sacrificada y responsable. Queríamos mantenerlo".
A pesar delo anterior, Villegas nunca se sintió ajeno a la cocina. "Cuando era niño vivía con una tía que me dejaba solo cuando iba a trabajar, así que ahí tuve que aprender a cocinar. No tenía otra opción", asegura.
"Villeguitas", como le dicen en el trabajo, cuenta que "la buena empanada debe tener pasas, aceitunas y carne picada. Además de los condimentos en buenas proporciones".
Con su experiencia se facilita el trabajo, ya que con una sola probada al pino es capaz de darse cuenta qué es lo que falta o sobra.
La receta es exitosa, y así lo reconocieron en la competencia, pero independiente de lo anterior, Francisco Villegas afirma que "el mayor secreto es la perseverancia y el cariño que se le otorgan a las cosas". J
Francisco Villegas declaró que en semanas normales, la producción de empanadas puede alcanzar las 600 al día sin mayores inconvenientes. Al llegar fiestas patrias, y como es obvio, la demanda aumenta . El trabajador recordó que durante las fiestas patrias pasadas, junto a sus ayudantes, hicieron 15 mil empanadas en cinco días. "Trabajamos desde muy temprano hasta la noche, pero así es la pega", señaló.