Bien Animal
¡Qué susto que pasamos con el terremoto! Sin embargo, otros muchos lo pasaron bastante peor perdiendo sus casas, sus negocios e incluso a familiares y mascotas.
Hemos estado tan golpeados que es casi difícil de creer que un evento más ocurra. Cuando creemos que salimos de una, pasa algo como esto y nuestros compatriotas sufren las peores consecuencias. A pesar de esto, siento que hemos aprendido: hemos incorporado en nuestra mente que nuestras mascotas son parte de nuestras familias y, a la hora de evacuar, los llevamos con nosotros como un miembro más que hay que ayudar como corresponde.
Fue muy reconfortante ver en cada noticiero cómo mostraban a las familias saliendo de sus casas con las jaulas con sus mascotas o con sus perros con correa llevándolos a salvo. Incluso vimos cómo familias muy tristes lamentaban la dolorosa muerte de su mascota producto del terremoto y los noticieros le daban el espacio para que así lo expresaran. Los niños contenían y eran contenidos por sus perros o gatos y juntos pasaban el miedo a las réplicas. Y es que claro, para un niño su mascota es incluso más cercana -y siente más amor por ella- que por un tío que no ve muy seguido. Estos animalitos son nuestros amigos, hermanos, compañeros y fieles cuidadores que en estos momentos nos necesitan mucho... y, ¿para qué negarlo?, nosotros también a ellos.
Ahora pienso en lo primero que hice cuando empezó a temblar: inmediatamente le hice cariño a mi perrita para que no se asustara y, luego, chequié a mis gatas que, como buenas flojas que son, apenas se despertaron de su vigésima siesta.
Nuestras mascotas nos dan tanto que justamente cuando la naturaleza nos azota, tenemos que estar para ellos. Y, por eso, en las medidas de precaución que tomemos no debemos olvidar lo que necesitemos para evacuar con nuestras mascotas. Para estos efectos debemos tener una jaula de transporte para nuestros gatos y otros animales domésticos como hurones, cuyes, hámster, ratones, etcétera. Correa y arnés para nuestros perros, aunque si son chiquititos también una jaula de transporte puede ser más segura. Tener una bolsita con su pellet y, lo más importante, no sacarle por nada del mundo el collar con su identificación. Son en estas tragedias cuando nuestros animales se asustan y es probable que puedan correr y perderse. Por supuesto, es nuestro deber que esto no suceda ya que es mejor prevenir que lamentar un accidente.
Solo queda expresar nuestra solidaridad con quienes perdieron parte de su familia, de su vivienda o sustento económico y mandarles fuerza y buena energía para que pronto puedan sonreír.
@FranCorralS / Francisca Corral | Directora de fundacionjulieta.cl