Felipe Cornejo y las opciones que tiene de ser el DT campeón más joven del fútbol chileno
Carlos Paz Durán
Trece meses. Ese tiempo acaba de cumplir Felipe Cornejo como responsable técnico de Naval. El nacido en Concepción (6 de junio de 1984) tomó el equipo a fines de octubre del 2013 para apagar el incendio producido por el autodespido de Iván Endre, quien dio un paso al lado tras no recibir el pago de sus emolumentos.
"Me puse el buzo de DT por algo absolutamente circunstancial. No era lo que buscaba", recordó quien llegó al Ancla a mediados del 2013, justamente de la mano de Endre (quien era el ayudante técnico de Mario Lepe), a quien conoció cuando lo tuvo como profesor en el curso de Técnico de Fútbol que imparte el Inaf.
De interino, pasó a ser el estratega definitivo, y con apenas 30 años de edad. Sólo Francisco Bozán, hoy de 29 años, lo superaba en la particular lucha por ser el técnico más joven del balompié criollo... y lo sigue haciendo en Barnechea.
Trece meses después, y ya con 31 años en el cuerpo, Cornejo ha despejado las dudas que causaba su inexperiencia.
Quien no esté de acuerdo sólo tiene que mirar la estadística, en la que los albiazules marchan como líderes exclusivos con 31 unidades (nueve triunfos, cuatro empates y una derrota), y con Iván Herrera como máximo goleador con ocho dianas.
Si el autoreconocido seguidor de Juventud Kennedy logra que el equipo mantenga el rendimiento o lo mejore, no sólo alzará el cetro y dejará al club en Primera B. También se consagrará como el DT campeón más joven de la temporada, de la incipiente vida de la divisional y de la historia del balompié chileno, récord en poder de Pedro García (nació el 3 de abril de 1946), que a los 35 años de edad ganó con Colo Colo el Campeonato Nacional y la Copa Chile de 1981, y que en segundo lugar tiene a Héctor Tapia (nació el 30 de septiembre de 1977) con su corona del Apertura 2014, también con el Cacique y a la edad de 37 años.
confianza
"He demostrado que tengo la capacidad necesaria para el cargo. Estoy contento por lo logrado, pero reconozco que no ha sido fácil. Hubo algunos intentos por desestabilizarme, particularmente a principio de año, pero afortunadamente la dirigencia me reiteró su confianza", aseguró la voz que manda en el banco.
Luego acotó que "al igual que el plantel, tengo sueños, ilusiones, y la principal es el campeonato. Pero si bien llevamos seis fechas como punteros (desde el triunfo sobre Colchagua), recién se ha jugado un tercio del torneo. De esta fase quedan diez fechas muy duras, en las que todos los rivales ya saben lo que jugamos, y la manera como lo hacemos. Luego vendrá la liguilla de ascenso, que será la etapa decisiva", recalcó.
Luego agregó que "tenemos que tomar esto con calma. A principio de temporada nadie nos veía en la posición en que estamos. Además, hay clubes que han invertido mucho más que Naval en la conformación de sus planteles, con jugadores que han tenido un paso importante en Primera A o B. Es el caso de Trasandino, Santa Cruz, Malleco Unido, La Pintana, Valdivia, Colchagua y San Antonio Unido. Jugar un Experto con los partidos de esta división es complicado".
"Mantuve la base, mayoritariamente formada por elementos de la cantera. A ellos agregué algunos nombres que venían sin una carga competitiva reciente, como Ricardo Parada, Marco Moscoso, Eduardo Vilches, Leonardo Martínez y Jonathan Almendra. Confié en ellos, y me han respondido".
"Seguro. En estos meses he crecido mucho en el oficio. Me he asesorado por gente que lleva años en esto. Escucho consejos".
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"No, con los jugadores hay una confianza bien entendida. Soy yo quien toma las decisiones y ellos acatan".
"Todo está más organizado, desde buenas canchas de entrenamiento, buses y hoteles, hasta sueldos al día".
"Buena. Hay comunicación constante con ambos".
"Gustavo Merino, Felipe Millán e Iván Herrera. Lo de Gustavo ya no es sorpresa. Es un arquero sobresaliente, y ha mejorado en las dos facetas claves: el juego aéreo y la toma de decisiones".
"Millán ha evolucionado enormemente en su fútbol. Me gustan los jugadores agresivos, esos que juegan con pasión, y él lo es, más en un puesto tan importante como el de central. En ocasiones exagera su agresividad, y eso lo debe corregir. Herrera tiene una pegada y un despliegue físico tremendo. En los partidos y las prácticas siempre está motivado, y esa motivación la traspasa a sus compañeros".
"Él está con nosotros: Sus recuerdo, palabras y bromas siguen latentes".
"A eso apuntamos. Sería ilógico que nuestro estadio se convierta en nuestra bestia negra".
"Hasta aquí nada formal". J
"He demostrado
que tengo la
capacidad
necesaria para
el cargo".
Felipe Cornejo,