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El fuerte viento reinante durante la tarde de ayer fue el mejor aliado para que las potentes llamas, en cuestión de minutos, arrasaran con dos inmueles ubicados en la calle San Joaquín de la comuna de Tirúa.

El siniestro, cuya causa y origen es investigado por los especialistas del Cuerpo de Bomberos, convirtió en escombros una conocida residencial de esta localidad y la casa del dueño del recinto turístico.

Los inmuebles de propiedad de Fernando Moraga ardieron sin control y los bomberos locales debieron solicitar ayuda a compañeros de casaca de Cañete para poder realizar el trabajo. Tras casi dos horas de incesante esfuerzo bomberil se pudo controlar el incendio que bien pudo haberse propagado hacia las casas aledañas.

"Había mucho viento y por un momento todos temimos que las viviendas del lado también fueran quemadas por las llamas", comentó Ercira Fierro, una de las vecinas que miraba de forma impotente como el fuego arrasaba con todo a su paso. Pese al esfuerzo los inmuebles y un vehículo no se salvaron. Afortunadamente nadie salió lesionado. J