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Hace aproximadamente una semana, los vecinos de las villas que bordean el canal Ifarle, en Talcahuano, notaron un aumento importante de la cantidad de zancudos presentes en el lugar, en la población San Marcos y hasta Brisas de Sol, lo que les ha causado diversos problemas.

En el caso de Josselyn Toloza, quien hace cinco años vive en la Cuarta Etapa de Brisas del Sol, afirmó que todos los años ocurre lo mismo en esta época del año con la presencia de zancudos. "Creo que la razón es que no se hace una limpieza, que si se preparan antes de la temporada, bajaría el nivel de mosquitos", estableció.

"Cuando empieza a bajar el sol hay que cerrar las ventanas. Esos enchufes que venden (para ahuyentar insectos) también funcionan, pero hay que ser constante en encenderlos", dijo la vecina sobre las medidas que adopta para evitar las molestias que traen consigo estos insectos.

A su vez, vecinos como Cristian Contreras, del sector Brisas del Sol, consideran que es un problema habitual de todos los años, y tiene que ver con vivir a lado de un canal. "No he notado que la cantidad de zancudos sea mayor a la de otros años", aseguró.

En San Marcos 2000, los residentes se manifiestan sobrepasados con la situación que viven por estos días. "Cuando más se acentúa el problema es al anochecer, ahí aparecen en abundancia. Se queda una ventana abierta de la casa y sería todo. Se meten de lleno, y lo mismo pasa en días con harta humedad. Es muy molesto, ojalá la municipalidad pudiera hacer algo, limpiar el canal, porque entiendo que las aguas que quedan retenidas son un foco para que se propaguen", sostuvo Humberto González, vecino del sector.

Por su parte, el presidente de la Junta de Vecinos de Nueva San Marcos, Juan Carlos Vega, señaló que hace tres años están hablando con el director de Medio Ambiente de la Municipalidad de Talcahuano, explicando el riesgo que significa la plaga de zancudos para la población. "En un primera instancia solicitamos una fumigación y nos dijeron que no había presupuesto para el tema, pero de todas formas se hizo, y se pudo controlar la plaga increíblemente bien. Fue muy eficiente, se controló en trece hectáreas. Buscaron las pozas de agua estancada donde se cría la larva, fue un trabajo muy minucioso", explicó Vega.

El problema es que a dos años de aquello, asegura no se ha repetido el procedimiento. "Ahora no se puede salir ni a la calle, uno abre la puerta y las paredes están llenas de zancudos", comentó el dirigente.

"Aquí hay cerca de 300 niños y muchos son alérgicos, les perjudica, se les infectan las heridas. Tenemos una escuela pequeña de fútbol y no pueden practicar porque es demasiado", detalló Vega, quien asegura que junto a sus vecinos no descartan salir a marchar por el tema, ya que afirman haber agotado todas las vías regulares de conversación.

consultas aumentan

En tanto, desde el Servicio de Atención Primaria de Urgencia (Sapu) Leocán Portus que queda en el mismo sector, Ricardo Ormazábal paramédico de turno, dijo que en la última semana han observado aumento en la consulta por picaduras. "El jueves llegaron cinco personas entre adultos y niños. Lo más grave fue una niña de cuatro años que llegó con la manito sumamente hinchada", dijo.

La picadura de zancudo comúnmente deja una roncha roja, explicó Ormazábal. "Mucha gente se asusta. Pero hay que observar si se forma una inflamación o edema, ahí se debe consultar en un servicio de urgencia para controlar", señaló el paramédico. J