Mario Salas le bajó el dedo a seis cabelleros cruzados de cara al comienzo del Clausura
En un comunicado sumamente conciso Universidad Católica informó que cuatro de sus, hasta ahora, jugadores se convertirán en cesantes a partir del 1 de enero. Otros dos, además, recibieron una notificación dolorosa: Mario Salas no los quiere en su equipo e irán a préstamo.
Se trata, explicó el club, de Pablo Álvarez, Walter Ibáñez, Michael Ríos y Marko Biskupovic. Todos ellos terminan contrato con la UC y no serán renovados. Alfonso Parot y José Luis Muñoz, en tanto, tienen que buscar club.
De los seis, sin embargo, sólo Michael Ríos fue considerado constantemente por el Comandante en el último semestre. El volante jugó gran parte del campeonato y anotó dos goles. Pablo Álvarez, mientras, apenas apareció en un par de ocasiones e incluso terminó él mismo por marginarse del plantel antes de la final de la liguilla. Muñoz, que antes del Apertura anunció que no seguiría en la UC, casi no apareció. Y Biskupovic, Ibáñez y Parot no sumaron ningún minuto. El zurdo, incluso, iba a ir a préstamo a comienzos de año pero Antofagasta rechazó su incorporación por una supuesta lesión en la rodilla.
"Cruzados agradece el compromiso de todo estos jugadores durante los años que duró su vínculo con la institución. En tal sentido, expresa un especial reconocimiento a Marko Biskupovic y Michael Ríos", publicó el club.
Salas no se rinde
Mario Salas, en una declaración convincente, anunció a Cooperativa que su fin último es ser campeón. Y que lo intentarán hasta agotar las opciones. No hay plazo fijo. Pero si la obligación.
"No hay una fecha tope, aunque puede ser la vigencia del contrato. Vamos a luchar por ser campeones y si no se puede el otro torneo lo vamos a seguir intentando", afirmó.
Dijo, además, que la UC tuvo una evolución desde que él llegó al club. Que los problemas defensivos del primer semestre se superaron el segundo y que el término de año fue, pese a perder el título en la última fecha, ligeramente positivo. J