Gonzalo Cifuentes Uribe
En una pesadilla se transformó el último mes de clases para una querida profesora de la escuela Ambrosio O'Hig-gins de Coronel, quien, además jubila al terminar este año académico.
La experimentada docente, quien era maestra jefe de un 2º básico, nunca pensó que sería agredida por una de las apoderadas del establecimiento educacional, y mucho menos frente a los alumnos, quienes quedaron impactados por la violencia que habría demostrado su atacante.
El director del establecimiento, Víctor Núñez, declaró que "la profesora estaba haciendo clases de artes visuales y un niño pasó a cortarle el pelo a otra alumna. Una de las compañeras salió corriendo a decirle a esta apoderada, que estaba en el pasillo".
Tras enterarse de la situación, la enfurecida mujer habría irrumpido repentinamente al salón de clases y la habría agredido en reiteradas ocasiones. Incluso la habría botado y seguido pegando en la cara cuando la profesora se encontraba en el piso.
Producto de lo anterior, el alcalde coronelino, Leonidas Romero, junto a las autoridades educacionales de la comuna, presentó ayer una querella criminal en el Juzgado de Garantía de Coronel contra la responsable de la agresión.
"Hemos reaccionado en bloque contra este tipo de delitos y no podemos aceptar que se vuelva a repetir este tipo de matonaje", aseguró el alcalde.
con licencia
Debido al impacto, la profesional se encuentra con licencia médica, ya que quedó destrozada emocionalmente por la situación que vivió en el aula de clases de Coronel.
Núñez señaló que "la profesora es muy querida por los alumnos y por el resto de los profesores. Nunca había tenido un problema así". Además de reconocer el cariño que le tiene a la docente afectada, el director destacó su extensa labor en la escuela Ambrosio O'Higgins.
"Ella lleva más de nueve años haciendo clases a nuestros niños y destaca por el amor a la profesión. Dedicó su vida a enseñar en escuelas donde hay niños vulnerables en Coronel y Lota", reconoció.
Núñez declaró que tuvo la posibilidad de hablar con la apoderada, quien según señaló no habría mostrado arrepentimiento, sino que habría justificado su violento accionar y continuó con las amenazas. J
Víctor Núñez, señaló que no es común que los apoderados anden rondando por los pasillos del establecimiento, sino que esta fue una ocasión excepcional. "Estábamos vulnerables porque había una construcción en la fachada de la escuela, por lo que no había control en el acceso al establecimeinto", declaró el director de la escuela, quien asegura que "nunca había pasado".