Mario Saavedra Ponss
Sorprendidos y un poco desilusionados dijeron sentirse los vecinos de la población Aurora de Chile, cuando comprobaron que seis de los concejales penquistas faltaron a una reunión en donde se les explicaría el plan regulador del proyecto de reubicación.
La cita comenzó treinta minutos más tarde de lo previsto, pero aún así no aparecieron las autoridades edilicias que permitirían dar el quórum necesario para informar a los vecinos sobre las modificaciones en carpeta.
El encargado de anunciar las ausencias fue el propio alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, quien indicó a los vecinos que los concejales Ariel Ulloa, Christian Paulsen, Héctor Muñoz y Alex Iturra faltaron a la reunión, realizada en la sede social junto a la cancha de Huracán, sin presentar excusa. Por su parte, Patricio Kuhn y Joaquín Eguiluz justificaron su ausencia por la muerte de un familiar y un procedimiento médico, respectivamente.
Explicación informal
A raíz de lo anterior, se explicó a los vecinos el proyecto de modo informal, situación que molestó de igual forma a los presentes, quienes visualizan un retraso en la reubicación que esperan desde hace varios años.
La presidenta de la junta de vecinos de Aurora de Chile, Priscilla Hernández, expresó su malestar y recordó a las autoridades el compromiso que adquieren cuando ellos, los vecinos, les dan su voto.
"Nosotros esperábamos avanzar con el plan regulador, especialmente con lo que tiene que ver con el tamaño del antejardín de las nuevas viviendas. Esperábamos también contar con más patio. Ojalá esto se resuelva lo más pronto posible. Tenemos muchas inquietudes que esperamos que se concreten este año", señaló.
Por su parte Inés Oliva, una de las vecinas colonas de la Aurora de Chile, expresó que "esperamos que pronto haya cosas concretas. No queremos que nos sigan vendiendo ilusiones. Hemos tenido muchas reuniones y nos siguen tramitando".
Plan Regulador
Cabe señalar que la encargada de Asesoría Urbana de la muni, Karin Rudiger, expuso las modificaciones en el plan, resaltando la necesidad de igualar las medidas del antejardín de las casas, ya que hay unas que tienen 5 metros y otras dos.
"No queremos que nos sigan vendiendo ilusiones"
Inés Oliva, vecina