Descomposición de los alimentos al calor
Los paseos durante las vacaciones son oportunidades para hacer de sándwiches, ensaladas o asados nuestros aliados indiscutidos; sin embargo, estos sabrosos compañeros pueden hacernos pasar un mal rato si no tomamos las precauciones para consumirlos.
Y es que en el verano o en zonas más calurosas, los alimentos se descomponen con mayor facilidad y rapidez porque las altas temperaturas crean ambientes adecuado para la proliferación de microrganismos que se encuentran en ellos naturalmente, que son los causantes de infecciones gastrointestinales u otras patologías asociadas a una mala manipulación e higiene.
Lavar las manos y utensilios con que se cocinará de manera constante es la primera medida. Hacer lo mismo con las frutas y verduras, pues los agentes contaminantes se encuentran en las cascaras u hojas.
Respecto a la conservación de carnes, lácteos y cecinas lo importante es no romper la cadena de frio; por lo tanto, es recomendable evitar jamones o yogures en viajes largos. Si requiere transportarlas, hágalo en una nevera con dispensadores de hielo para mantener el interior frío.