Manuel Muñoz González
Por nada del mundo se quieren ver descendidos por secretaría. Ese riesgo latente que estaría viviendo el Conce por la no cancelación a tiempo de cotizaciones previsionales, sumado a sueldos impagos de los jugadores, más la nula presencia de algún dirigente en Nonguén en los últimos días, habrían sido los ingredientes que colmaron la paciencia de la barra "Los Lilas".
Por lo mismo, el grupo ayer se apoderó de la sede del club en Nonguén y se tomó el recinto, pasada las seis de la tarde, en protesta contra la actual dirigencia de Fuerza, Garra y Corazón, principalmente el máximo controlador, el argentino Luis Polnoroff.
"Esto nace por la molestia generalizada de la barra en relación al no pago de sueldos del plantel y el poco compromiso que ha tenido la concesionaria de no querer dar una explicación o la cara con la actual situación que está ocurriendo", dijo a La Estrella Cristopher, integrante de la coordinación de "Los Lilas", explicando el por qué de la medida.
"Decidimos tomar esta medida de presión para que ellos puedan dar una respuesta, tanto por el tema de los sueldos, como saber qué está ocurriendo con la concesionaria", añadió, remarcando que la manifestación no tiene nada que ver con el plantel, sino contra quienes consideran los "empresarios" y no dirigentes.
La toma se mantendrá "hasta que aparezca algún dirigente o alguien que dé una respuesta sobre lo que está pasando", añadió el barrista.
Se acaba el tiempo
Una manifestación que se da en medio de la complicada situación extrafutbolística que atraviesa el club, con un plantel impago desde febrero (se le adeuda el 50% por ciento de dicho mes más marzo), lo que podría gatillar en una nueva amonestación de parte del Tribunal de Disciplina.
"El problema acá es que no aparece ni un dirigente, seguimos igual con el tema de los sueldos", expuso un integrante del plantel, reafirmando que hasta ayer (al cierre de esta edición), seguían con sus remuneraciones atrasadas.
Este viernes jugadores y cuerpo técnico deberían recibir el total de su sueldo, y de no suceder, no firmarán sus planillas, arriesgando el club incluso el descenso, al enterar cinco faltas dentro de la misma temporada.
"Tomamos esta medida de presión para que ellos (los dirigentes) respondan por los sueldos".
Cristopher, barrista de Los Lilas
50 por ciento del sueldo de febrero y todo marzo se le adeuda al plantel del Conce.