El frío de estos días puede ser un gran enemigo para nuestra salud, si no estamos preparados para enfrentarlo de la mejor manera.

Por lo tanto, es importante considerar algunos cuidados, como por ejemplo, al estar en lugares cerrados y calefaccionados no es conveniente abrigarse demasiado y al salir a la intemperie debemos utilizar abrigos, de tal manera que nuestro cuerpo y, sobre todo, nuestra vía respiratoria no tenga cambios muy bruscos de temperatura. No olvidar utilizar calefacción moderada cuando la temperatura es muy baja, siendo preferible aumentar un poco nuestra actividad física para generar una fuente de calor saludable. También es muy importante cuidar que el secado de la ropa sea el apropiado, ya que la humedad es una condición física de alto riesgo para la adquisición de enfermedades respiratorias.

Al momento de abrigarnos, considerar que es más efectivo aumentar las capas de ropa, más que utilizar ropa muy gruesa, así nos adaptamos fácilmente a las temperaturas de los ambientes cerrados.

Respecto a las comidas, erróneamente existe la creencia que se debe comer cosas con mayor aporte de calorías. La verdad es que las calorías sirven mayormente como fuente energética para la actividad celular, pero no generan calor, por lo tanto, el exceso se acumulará junto a los depósitos de grasa, es decir, colaborará con el aumento de peso.