Don Nino: "Hasta juveniles me han pasado plata para la micro"
Si el drama del plantel del Conce con dos meses sin sueldo es grande, ni hablar del que viven los utileros con cuatro meses impagos.
La cara visible de la crisis económica por la que atraviesa Deportes Concepción ha sido el plantel de jugadores y cuerpo técnico. Sin sueldo hace ya casi dos meses, han recibido muestras de apoyo desde todos los sectores, en especial del Sindicato de Futbolistas, con el llamado a paro de este fin de semana.
Sin embargo, hay un grupo que no sale a la cancha cada domingo, pero que está ahí, día a día haciendo su pega silenciosa, esa más que necesaria para que el primer equipo funcione de la mejor forma durante la semana.
Acarreo de pelotas, mallas, conos o banderines; lavado y limpieza de indumentaria, aseo de camarines y del recinto deportivo completito, es parte de la pega que realizan. Y la han hecho sagradamente día a día en el Complejo Deportivo de Nonguén, pese a que están a las puertas de cumplir cuatro meses sin ver un solo peso.
"Acá la cosa es dramática", expresa Julio Chávez Cabrera, más conocido en Nonguén como "Don Nino", quien se atrevió a hablar de la realidad que ha debido vivir por los líos económicos del club, y que, al igual que Samuel Silva, el "Samy"; el "Catuto" Néstor Aguayo; el "Maestro", José Castillo; o el conocido Eduardo Muñoz, alias "Lepe", han sufrido con el no pago de sus remuneraciones por casi 120 días.
"Es súper difícil, hay un hogar, una familia que sostener. Tenemos que pagar cuentas. Estamos llegando al cuarto mes", agrega. Y su drama es aún mayor, pues tiene un hijo postrado, que necesita de sus cuidados y remedios necesarios.
"César tiene 26 años, tiene diversas afecciones, entre ellas sufre de epilepsia refractaria, lo que ha ido acabando con sus neuronas. Y todo esto repercute, porque él toma como cuatro pastillas y las debe tener. Tengo una tarjeta de una tienda y trato de usarlo lo menos posible", sostiene.
Pese al drama, deja espacio para la talla. "Dicen que mi señora es 'Mandrake el Mago' para poder seguir adelante con lo que tenemos", comenta, añadiendo que si no fuera por sus hijos que le echan una manito (tiene cinco en total), "no sé cómo lo habríamos hecho".
Aún así se hace poco, por lo que ha debido recibir de vez en cuando una manito de los mismos jugadores. "Varios cabros me han ayudado, me dicen toma viejito, diez luquitas. Los más grandes generalmente, que ganan más. Los cabros igual. Una vez un juvenil me dijo toma, tengo estas dos lucas, por último para la micro que te sirva. Por estas cosas a uno le dan más ganas de estar acá", remarca.
amor al arte
A sus 68 años, de los cuales más de 40 los ha dedicado al Conce, no es la primera vez que "Don Nino" vive algo similar. "Cuando nos bajaron a tercera pasó algo parecido", dice, debiendo doblegarse para tener dinero para vivir. "Trabajaba en el día acá y en la noche en la Vega Monumental, donde tengo hartos amigos. Ahora mis hijos me dicen que no lo haga", repasa.
Pese a todo, él y sus colegas siguen ahí, sudándola día a día, esperando que se resuelva la situación y lleguen dineros frescos para pagar al plantel y a los funcionarios del club. "Quiero mi trabajo, pero lo que más quiero es a mi club, es la única razón por la que estamos acá", cerró.
"Somos los brazos derechos de los jugadores. Estamos todos los días acá. Queremos al club"
Julio Chávez, utilero del Conce.
"que no nos castiguen"
Además del tema sueldos, lo que también preocupa a Don Nino y a los funcionarios es que el club vuelva a perder la categoría por temas administrativos. "Ojalá no sancionen al Conce. Nos quitarían una fuente de trabajo a mucha gente y no merecemos estar donde nos quieren mandar", expuso el utilero más antiguo del León de Collao.