Cabizbajo, pero tranquilo. Así fue el regreso del técnico lila Ariel Pereyra al Complejo Deportivo de Nonguén, tras la sanción impuesta desde el Consejo de Presidentes a Deportes Concepción.

El "Fantasmita" analizó el duro momento por el que atraviesa la institución, y lo que más lamentó es que dirigentes poco comprometidos y con cero pasión por el club hayan tirado por la borda el esfuerzo que se había hecho en el aspecto deportivo.

"Faltó corazón (de parte de los dirigentes). Cuando uno siente y ve que su institución se va a ir, reacciona, pero como los accionistas que estaban acá no sienten pasión por el club, no les importó. Entregaron el club a último momento, cuando ya no había mucho que hacer. No se dan cuenta del dañó que han hecho", remarcó Pereyra.

El adiestrador añadió que "lo que más me duele es la poca pasión por tirar a un club de 50 años de historia, con dirigentes que no representan lo que es su gente".

Pareyra destacó la lealtad de los hinchas, quienes estuvieron en todo momento. "Lo que hicieron ellos, ir a gritarnos al hotel, a la concentración, hacer una caravana, no lo viví en otro club", resaltó.

"Ver este complejo vacío, con estos niños sin su rutina diaria, saber que eso se perdió, me duele mucho".

Ariel Pereyra.

Uno a uno fueron llegando los jugadores la mañana de ayer al Complejo de Nonguén, para reunirse y tener alguna idea de qué es lo que viene ahora para el plantel y su cuerpo técnico.

La misma cancha donde entrenaban hasta hace unos días, fue el escenario para los abrazos de despedida con los funcionarios, y entre los mismos jugadores, a la espera de ver cuáles son los pasos a seguir, con el fin de resolver la situación contractual de cada uno. "La idea era conversar sobre lo que va a pasar. Vamos a reunirnos con el Sifup y la Anfp a ver cómo se responde a nuestras obligaciones laborales. Hay gente con contrato, ver que nos paguen los 26 días del mes que se trabajaron, porque no paramos de trabajar en todo este mes. Hay finiquitos de por medio, hay muchas cosas que se deben resolver", comentó Enzo Ruiz, uruguayo que tiene contrato hasta fines de diciembre de este año, esperanzado en que se logre una solución para él y sus compañeros. "Es una sensación amarga, quedaron familias sin trabajo, no es un tema sólo del jugador", añadió el volante Jaime Gaete, ofreciendo un mensaje a los hinchas: "Esperamos que el Conce se levante de esta".

"Veré que es lo que pasa. Queremos reunirnos con el Sifup y saber qué solución nos van a dar como profesionales".

Cristian Limenza, arquero.

Manuel Manuel Muñoz

De brazos cruzados y sin saber qué va a pasar con los pequeños que a diario entrenan en Nonguén, quedaron en el fútbol joven del Conce, pues la desafiliación también tocó a los cadetes y a las series que compiten en los torneos de la Anfp.

Es la mayor pena de quienes trabajan en el club, en especial el jefe del área formativa del Conce, Antonio Zaracho, quien reflejó esta pena por la decisión tomada entre cuatro paredes en la sede de Quilín.

"Es la parte más triste, acá hay una camada de jugadores con mucho futuro, un recambio que está cercano igual, y lamentable, porque eso nunca se consideró y paga las consecuencias gente que no tiene culpa de nada, es la pena más triste que tenemos los formadores en el club", despachó el ex arquero, a cargo de las series juveniles del León de Collao.

"Cuando estábamos entrenando, se supo la noticia y los chicos se derrumbaban, lloraban, eso duele mucho, y la gente que toma estas decisiones no consideran nada", repasó Zaracho, remarcando que "nosotros, estos chicos, no somos responsables de la parte administrativa, y quienes dejaron esta situación así están así muy tranquilos, no les pasó nada, ellos no sufren", recalcó quien desde 2008 está en el club.

Sueños truncados

"Acá no sólo se forma la parte deportiva, sino también como persona, que no descuiden sus estudios. Es una tristeza enorme que el sueño de estos chicos se vea truncado. No sabemos dónde van a ir a parar, el club al ser desafiliado, automáticamente los juveniles quedan en libertad de acción", expuso, remarcando que lo peor es que muchos van a ir a otros clubes, perdiendo el Conce incluso los derechos de formación.

Zaracho insiste en que el ente rector del fútbol se debe hacer cargo del problema. "Las competencias menores son de la Anfp", afirmó, esperando también que alguien se haga cargo de responder por sus dos años de contrato que tenía con el club, lo mismo que los funcionarios del fútbol joven que mantenían contrato vigente.

manuelcronica@estrellaconce.cl

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