Dos joyitas que atesoraba un vecino del centro de Concepción, se quemaron durante un incendio que se registró al interior de un garaje en Barros Arana, a la altura de Orompello. Desde el siniestro se desprendió una enorme columna de humo, que fue alertada por transeúntes del paseo peatonal y clientes del Mall del Centro.
El dueño del garaje, José Antonio Amado, explicó que allí guardaba dos vehículos que atesoraba como hueso santo. Un MG de los años '70 y una moto BMW Adventure. Ambas formaban parte de la historia de su familia, ya que con ellas compartió con sus hijos el gusto por las tuercas.
Amado, dentista de profesión, explicó que "traté de hacer andar la moto, pero la batería se bajó. Fui a buscar un cargador, lo instalé y dejé cargando. Al parecer, terminó reventando y generando llamas que encendieron el techo del garaje. Después, se empezó a quemar la motocicleta y el auto".
Trabajo de bomberos
Ambos vehículos resultaron con pérdida total durante el incendio que amenazó con extenderse a las viviendas contiguas en Barros Arana. Para evitar la propagación, voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Concepción concurrieron a la emergencia y trabajaron para detener el avance del fuego. Gracias a su labor, el siniestro fue extinguido antes de que se acercara a la parte posterior de un restorán y un domicilio particular.
Por casi media hora, el acceso a Barros estuvo suspendido por Carabineros, de tal forma de que los automovilistas no interfirieran con el trabajo de los bomberos. Ello generó una congestión durante la mañana, que fue controlada por personal de tránsito de la Primera Comisaría.
Pese a la pérdida, el dueño de los móviles se mostró conforme de que ninguna persona resultara herida. Los sintió más por los recuerdos, especialmente por los que tuvo junto a sus hijos en el destruido garaje, según comentó.
Salvó el suyo
Sonia Montero, vecina del lugar, indicó que "yo alcancé a sacar mi vehículo, estaba justo al lado del garaje. Me encontraba en la calle, al frente, cuando comencé a ver el humo salir. Así que crucé, saqué el auto y dejé espacio para cuando llegaran los bomberos. Es lamentable lo que ocurrió con el vecino pero al menos es una desgracia solamente material. Todos tuvimos mucho susto al ver las llamas".
Mario Saavedra Ponss
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