El fervor que despierta Alexis Sánchez a nivel nacional es unánime y traspasa su participación en la presente Copa América Centenario. El delantero no sólo es reconocido por su manejo y habilidad en la cancha, sino que también es querido por su simpatía y humildad.

Pero si de un lugar en específico debemos referirnos, no se puede obviar el puerto de Tocopilla, la cuna del atacante y ciudad que fomentó la primera pasión de Alexis por el fútbol. En esa comuna, Alexis hoy es reconocido como hijo ilustre y uno de sus máximos representantes. Por ello es que la ciudad ha experimentado una serie de transformaciones para homenajear a su estrella.

Hace tres años, la calle Cuarta Poniente (ubicada en el sector norte, donde se crió el delantero) fue rebautizada como Alexis Sánchez, y en algunos otros puntos de la ciudad se pintaron murales dedicados a su persona.

La figura del siete

Dentro de este contexto, Alexis cuenta con tres murales que son ampliamente conocidos y fotografiados en su natal Tocopilla.

Uno de estos se encuentra en la calle Alexis Sánchez, en donde se ve al deportista vistiendo La Roja y detrás de sí una estela de camisetas con los logos de sus antiguos equipos, entre ellos River Plate y Udinese.

Otro mural ubicado en el mismo sector muestra solo la camiseta del Arsenal, su actual equipo, mientras que en el frontis del principal coliseo deportivo de la comuna, el Estadio Ascanio Cortés, uno de sus muros ostenta el perfil de Sánchez cuando estaba fichado por el Barcelona.

Sin embargo, existe un cuarto mural que muy pocos conocen, que ni el mismo atacante de la Roja conoce y que se remonta a la época en la que era seleccionado Sub 20.

El mural secreto

Este enigmático trabajo se encuentra en el Mercado Municipal de Tocopilla, pero no está ni en su frontis ni en su interior, sino más bien está pintado en la estructura del cielo de una pasarela que se encuentra en la zona de restoranes del mercado.

Debido al ángulo en donde se encuentra, han sido pocos los comensales que han ido a comer al mercado y se han percatado del rostro de este niño pintado en el techo.

La idea de mandar a hacer este retrato fue de Isabel Núñez, dueña del restorán "San Expedito", que es uno de los más de diez que se emplazan en las afueras del mercado.

"Llegué aquí en el 2011 y vi que debajo de la pasarela solo había un planchón de concreto gris, lo cual opacaba un poco mi nuevo restorán, por lo que quise colmarlos de motivos tocopillanos", dice Núñez.

Por ello contrató a un joven estudiante de la ciudad para que realizara la obra. "Muchos me decían que estaba haciendo el loco, que nadie lo iba a ver, y en parte tenían razón porque muchos de mis clientes ni siquiera han reparado en la pintura, pero me gusta que esté ahí. No es que nadie lo haya visto, porque muchas personas que vienen desde afuera se han percatado y han fotografiado el mural, pero Alexis no lo ha visto aún", dice la mujer.

Complicado proceso

El pintar este retrato en el cielo le valió cerca de un mes de trabajo a su autor. "En un principio acepté pero no imaginé que tenía que pintarlo en un cielo, por lo que todo el trabajo tuve que hacerlo acostado sobre unos andamios para darle forma", dice Francisco Castañeda Muñoz, quien pintó a un adolescente Sánchez junto al escudo de Tocopilla y otros lugares tradicionales del puerto. "De hecho tenía que pintar también a Alejandro Jodorowsky, pero no hubo espacio y decantamos por el Niño Maravilla", cuenta. J'