Manuel Muñoz González
Las experiencias de sus vidas vivieron dos pequeños futboleros de la zona, al conocer y entrenar en dos de los clubes más grandes del mundo: Juventus y Barcelona.
Joaquín Rojas Santamaría, de 11 años, acaba de pasar por la "Vecchia Signora", mientras que Bruno Arancibia Vallejos fue parte del Barça y entrenó como uno más en el cuadro culé hace un tiempo.
El caso más reciente es el de Joaquín, quien se ganó la chance de ir a Turín tras ser elegido en una escuela de verano en Santiago que realizó la Juve. "Me pareció súper bien, traté de dejar todo en la cancha, dejar bien puesto el nombre de Chile y mi nombre, hice hartos amigos y lo pasé muy bien", dijo el muchacho, feliz de haber estado en el ex equipo de Arturo Vidal y Marcelo Salas. Y lo hizo de maravilla, pues fue elegido el mejor de su serie, y hasta anotó un par de goles en la final del torneo interno.
"En estos campos deportivos los niños entrenan 2,5 horas en la mañana y 2,5 horas en la tarde, durante 7 días, y en esta oportunidad lo realizaron de 32 a 36 grados", comentó el padre del pequeño, Juan Luis, destacando la preparación previa que tuvo su hijo en la Academia Patricio Almendra.
En la masía
Y si Joaquín disfrutó en la Juve, otro que conoció de cerca un grande del fútbol planetario es el sampedrino Bruno Arancibia, quien a sus 12 años entrenó un par de semanas en la Escuela de Fútbol del Barcelona, tras ganarse un premio en las pruebas del elenco catalán en Santiago.
"Fue un sueño cumplido, haber visitado las instalaciones de uno de los mejores clubes del mundo. Esto me permitió conocer y vivir los valores que difunde el club Barcelona por todo el mundo. Además, pude conocer el Nou Camp, el museo del Barça y asistir a un partido de la Champions League", dice Bruno, estudiante del Lyceé Charles de Gaulle, hoy de regreso en la Sub 14 de Huachipato. "Es una experiencia que a él le va a quedar para toda la vida", dice su madre, Rosa Vallejos.
Dos experiencias que marcan a estos pequeñines de la zona, quienes siguen firme en su camino a ser las futuras estrellas del balompié criollo.
11 años tiene Joaquín, quien entrenó en la Juventus. Bruno, de 12, lo hizo en el Barcelona.