Juan Pablo Fariña

Consternación y momentos de mucho dolor hubo ayer en el centro de Coronel, puesto que durante la tarde se encontró el cuerpo sin vida de una abuelita en su propio domicilio. La víctima, Griselda del Rosario Henríquez Carillo, de 74 años, vivía sola en una casa ubicada en calle Balmaceda, al frente de una hermana, donde se dedicaba a la venta de cigarrillos en el sector.

"Logramos establecer que la víctima presentaba múltiples heridas cortantes y cortopunzantes de tipo homicida. Por lo pronto, la hipótesis es un robo con homicidio, ya que encontramos en la escena del crimen un cuchillo que habría sido utilizado para perpetrar el delito", detalló el comisario Jorge Guerra, subjefe de la Brigada de Homicidios de Concepción.

El fiscal jefe de Coronel, Carlos Palma, agregó que "por el examen que se ha realizado al cadáver, se puede apreciar que se utilizó un arma cortopunzante y presenta múltiples lesiones en la zona del cráneo y cuello. La data de muerte sería de más de veinticuatro horas, es decir el jueves en la tarde".

Indignados

Por su parte, la familia de la fallecida, quienes la encontraron sin vida, consideran que él o los culpables del asesinato serían clientes habituales, que acudían regularmente a su hogar.

"Ella sólo recibía en su casa a gente conocida que le compraba cigarrillos. Por eso creemos que hay manos negras, ya que las puertas no fueron golpeadas y por atrás no hay por dónde pasar. Siempre manejaba sus cigarros y lo que ganaba lo guardaba en una cajita, pero esas cosas no aparecieron. Fue una maldad lo que hicieron", indicó su sobrino, Ricardo Véjar Henríquez.

Doña Rosa, como la conocían en el sector, era una mujer muy querida en el barrio. "Llevaba más de 40 años viviendo junto a ella y tenía una conducta intachable, era muy tranquila", sostuvo Orlando Torres, vecino de la víctima. "Nunca tuvo problemas con nadie y creo que algunos angustiados la vieron como una presa fácil y por robarle su dinero la mataron", agregó.

La caída de una estudiante secundaria, desde 30 metros de altura al interior de un recinto particular que cobijaba a una antigua fábrica en el sector Pedro de Valdivia, generó profunda conmoción en la ciudad. El hecho, ocurrido el miércoles, dejó además muchas interrogantes sobre la responsabilidad de instituciones en el accidente.

"Estamos hablando de un terreno privado y nosotros llevamos, sin exagerar, unas quince o veinte veces que hemos hablado con la gente de Walmart", señaló Juan Andreoli, director de Obras de la Municipalidad de Concepción.

Cabe señalar que luego de que el espacio fuera desocupado por la CCU, la empresa Lider, posteriormente adquirida por la estadounidense Walmart, se hizo propietaria del terreno.

"El acceso grande, la reja, la echan abajo, se la roban, y por más que repongan las rejas o los candados, al otro día igual aparecen rotas", agrega la autoridad municipal. "La ordenanza dice que los predios privados deben estar cerrados y ese predio está cerrado", afirmó Andreoli.

Voz de walmart

La Estrella se contactó con la multinacional Walmart en busca de declaraciones acerca de la situación que se vive en este sector penquista. "Como empresa, nos hemos preocupado de dotar al terreno del cierre perimetral correspondiente, de manera de evitar el acceso a un espacio no habilitado para la circulación de público", dijeron desde la empresa, lamentando, de paso, el accidente que afectó a la menor. Además, insistieron que ellos han cumplido con las solicitudes realizadas por parte de la corporación edilicia. "Ante la detección de algún deterioro en el cierre, provocada por la acción de terceros, como compañía también nos hemos preocupado de repararlo a la brevedad", argumentan.

Al ser consultado sobre qué podría llegar a pasar con el predio si continúa esta situación, el director de Obras del municipio sostuvo que "lo último que podemos hacer, como medida extrema, es conversar nuevamente para ver la alternativa de demoler ese espacio que, repito, es privado", recalcó Andreoli.