Andrea Neguiman Pozo

Hace algún tiempo decidieron forjar los estatutos de lo que sería su gran proyecto laboral: Un instituto de inglés popular, que fuese accesible para el bolsillo de todos. Hoy en día, a más de seis años de esa incipiente y tan lejana idea, se encuentran enseñando a los 13 primeros alumnos beneficiados de ese tan anhelado sueño.

"El grupo en su totalidad es bueno y todos buscan una oportunidad mediante el aprendizaje de este idioma", explica con orgullo Luis Villagrán, quien es director de SOS English.

"Los alumnos todos están becados, sin embargo, algunos solicitaron sólo un 60% porque nos dijeron que esa cantidad la podían pagar. Cabe destacar que los aranceles que tenemos son 'low cost' (bajo costo) y ese monto lo pueden pagar en seis cuotas", añade por su parte, Jessica Urra, coordinadora del instituto.

Este beneficio lo tiene Teresa Monsalve, quien es una joven garzona de un reconocido café del centro penquista. "Jessica y Luis siempre iban al local donde trabajo y un día me preguntaron que quería hacer con mi vida. Entonces le respondí: Quiero ser profe de inglés. Ellos se sorprendieron y, de inmediato, me invitaron a participar en el instituto. Como vivo sola y no tengo una entrada de recursos tan grande, me becaron aunque les dije que igual quería pagar algo por sus servicios, pero no es nada lo que me sale. Estudiar en otro lado me hubiera costado un ojo de la cara", señala la estudiante de 20 años. En tanto su compañero Diego, postuló para obtener una beca total. "Estudié telecomunicaciones y mi carrera exige que sepa harto inglés, porque las máquinas están configuradas en este idioma. Hace algunos meses me había inscrito en otro curso, pero me tuve que salir porque no pude continuar pagando. Así que decidí jugármela con todo cuando supe la oportunidad que aquí me estaban dando", sostiene el profesional.

-¿Cómo se puede postular?

Jessica Urra, explica: "Una persona que quiera obtener una beca debe estar atento a las convocatorias que realizamos una vez por semestre en las redes sociales. Cuando completa el formulario nos tiene que decir por qué quiere estudiar inglés y optar por una beca. Asimismo, debe responder para qué cree que le ayudaría aprender este idioma. Nosotros después les hacemos una entrevista personal y, según la motivación que se tenga y más la prueba de diagnóstico que le hacemos, vemos su nivel y en qué grupo podría quedar. Algo que quiero destacar es que nosotros no pedimos antecedentes, porque creemos mucho en la persona, tenemos fe que nos está diciendo la verdad".

El sueño de estos ex compañeros de universidad no se queda ahí, ya que dicen que su ideal es que su instituto se convierta en una academia de inglés popular totalmente gratuita para todos. "Estamos desarrollando un sistema para poder generar más becas, postulando a todos los recursos posibles para que de aquí al próximo año, podamos abrir una convocatoria alta para que nuestros alumnos, al igual que cualquier otra persona que está pagando, obtenga su certificación final", puntualiza Luis.

"Así como existió en su momento las becas de inglés Corfo, nosotros queremos ofrecer una academia de inglés popular que se haga en sedes sociales o que se haga en colegios, pero que sea distinto incentivando siempre la motivación de la persona, diciéndoles: Yo creo en ti, tú puedes porque yo también pude. Yo no he viajado al extranjero, Luis tampoco, pero tenemos un buen nivel de inglés que está acreditado internacionalmente y contamos con personas que nos colaboran tanto chilenos como nativos. Entonces, si nosotros pudimos tú también puedes. Ese es nuestro mensaje", explica por su parte, Urra.

Historia

La historia de estos profes se comenzó a escribir cuando recién eran simples estudiantes de pedagogía en Inglés, en la Universidad de Concepción. Sin embargo, al poco tiempo de iniciar su currículum laboral, se dieron cuenta que debían hacer algo para concretar aquel sueño que forjaron tiempo atrás. "Todo comenzó a resonar de nuevo en nuestras cabezas y a tener sentido cuando empezamos a realizar clases particulares (...) Nos dimos cuenta de que la gente necesitaba aprender, pero más allá de como eran las clases formales. Necesitábamos algo que pasara a ser parte de sus vidas", explica Jessica Urra.

La docente junto a su gran amigo, Luis Villagrán, no quisieron dejar pasar más tiempo y, de inmediato, se sentaron a discutir cuál sería el lineamiento final que tendría su proyecto. "Lo esencial era que fuese motivador, que los alumnos vieran el inglés de una forma distinta a como lo estudiaban en el colegio. ¿Por qué? Porque nos dimos cuenta que las personas no lograban comprender con lo que ya existía. Es por esto, que decidimos cambiar nuestros métodos, porque nosotros también teníamos una forma muy parecida de hacer las clases", añade Urra.

Es así como ambos buscaron nuevas técnicas para enseñar. "Decidimos incorporar el humor y la motivación (...) En una de esas conversaciones nació el nombre del instituto SOS que significa 'Students Online in Speaking English (Los alumnos hablan inglés de forma online) A partir de ese concepto, el año pasado dijimos: Debemos formalizar. No puede quedar acá, queremos hacer algo grande", comenta Jessica.

"Queremos hacer un poco de ruido y revelarnos un del sistema. También un poco como profesores y, así, poder marcar la diferencia. ¡Ah! Y lo más importante, generar trabajo a nuestros pares aquí en 'Urban Station', ubicado en San Martín 533. Debe quedar claro que para nosotros no es importante lucrar con esto. No nos estamos llenando los bolsillos. Todo lo que entra al instituto es para pagar el staff, materiales y para colaciones. Nosotros como dueños estamos en cero", recalca Luis.

"Quien quiera ser becado debe estar atento a las convocatorias"

Luis Villagrán,, director."

"A nuestras clases le decidimos incorporar el humor y mucha motivación y ha funcionado ene"

Jessica Urra,

profesora de inglés."