Manuel Muñoz González
Por la Roja todo vale dice el chiguayantino Alejandro Riquelme, luego de cumplir una de sus mayores travesías: nadar por las frías aguas del río Bío Bío, pagando su propia apuesta luego de ver a Chile campeón de la Copa América Bicentenario.
Era algo que tenía pendiente, pero que se decidió a concretar el pasado 15 de agosto. Un desafío pendiente desde la primera Copa América que le ganó Chile a Argentina. "Mi motivación fue ese título, fue una apuesta personal que hice ese día", dijo el avezado nadador, apodado como el "Tiburón de agua dulce".
Su hija, Jasmine, cuenta cómo surgió esta loca idea. "Todo nació como una talla. Yo dije si Chile gana, voy a correr desnuda por Conce, y mi papá dijo que iba a nadar por el Bío Bío. Yo no iba a hacer eso, era la euforia del momento. Desistí de la broma, pero mi papá no". Y lo hizo. Aunque la primera vez no le fue bien. La hipotermia y los calambres le funaron la aventura. "Esa vez no tenía lo adecuado para nadar y me entró el frío", repasa el propio Alejandro, abortando la operación en medio del río.
La revancha
No pudo a la primera, pero Alejandro, quien las oficia de conserje dijo, "no hay primera sin segunda".
"Este año estábamos en las mismas, otra vez en la final con Argentina, y ahí mi papá dijo, ya ahora sí que la hago. Y para agrandar esto, dijo, me devuelvo trotando del Puente Viejo a Chiguayante. Lo retamos con mi mamá (Ivonne), pero lo hizo igual. Nadó por el río, salió del agua, se tomó un café y se fue trotando a Chiguayante", reveló Jasmine, orgullosa de su arriesgado padre, quien hizo sus pololitos extras para juntar las más de cien luquitas para el traje y nadar como corresponde.
"Esta vez me preparé mejor. Fueron cerca de 13 kilómetros, desde Chiguayante Sur al Puente Viejo, tres horas y diez minutos nadando. Me la jugué", comentó Riquelme, revelando el origen de su apodo. "Eso nació un locutor de Chiguayante, de la radio FM 104.5, Juan Ramón Palacios, él me puso así. Somos amigos, un día conversando le conté de la apuesta y me dijo, hay que ponerle un nombre a eso, y de ahí salió el Tiburón de agua dulce", repasa.
"No soy deportista, nado desde chico y me gusta, pero es amateur, es mi pasión", contó.
Va por más
Alejandro cumplió por el Chile campeón de la Copa América, pero va por más. "Si Chile clasifica a Rusia 2018, voy a nadar desde Caleta Tumbes a la Isla, ida y vuelta, de ahí en auto hasta Chiguayante, subir el Manquimávida y en la antena poner la bandera chilena. Si se la juegan yo me la juego", dijo este fanático de Arturo Vidal. "Es mi jugador predilecto, que me regalara su camiseta o firmara la mía, sería un sueño cumplido", anhela Alejandro.
"Es una linda experiencia, no cualquiera lo hace, lo encuentro increíble lo que hizo".
Jasmine Riquelme, hija."
53 años tiene Alejandro, aficionado al nado y fanático de la selección chilena.