Juan Pablo Fariña López

Cada vez que hay una alarma de incendio en la población Agüita de la Perdiz de Conce, la comunidad deja de lado su rutina y enseguida comienza a ayudar para intentar extinguir las llamas. Los vecinos se caracterizan por ser solidarios en estos casos, ya que por ciertas condiciones del sector saben que la tarea es compleja para los bomberos. La falta de grifos y los accesos angostos son un dolor de cabeza para todos en situaciones de emergencia.

"Los grifos deberían estar en cada pasaje y acá no están puestos de esa forma. Los últimos incendios han sido en las casas más cercanas al cerro y no en todas las subidas hay grifos que faciliten el apoyo a bomberos", señaló Carlos Labrín, quien lleva 58 años en la población y es administrador de la conocida "Picada de Mari".

En la misma línea, Julia Acuña opinó que "aquí es súper complicado y cerca del cerro aumenta. En un incendio uno colabora con lo que puede, porque la calle principal (Michimalongo) es muy estrecha y eso demora la llegada de los bomberos, sumado al tránsito de autos. Sería ideal que se pudiera implementar otro acceso a la población, y además las calles no están en buen estado".

Por su parte, Néstor Arriagada, que trabaja como maestro en distintas obras del lugar, apuntó que "uno que transporta material de carga pesada sabe que los camiones en varios pasajes no alcanzan a dar bien la vuelta y al de bomberos se le debe hacer casi imposible. Además en una situación de emergencia se está contra el tiempo y aquí se forma un taco. Nos falta una urbanización como corresponde, los postes de la luz están muy pegados a las calles y eso también dificulta cualquier maniobra".

En tanto, el compañero de faena de Néstor, Ricardo Figueroa, explicó que "uno camina por la calle principal y ve un grifo cada tres o cuatro cuadras en la parte baja. Acá hay muchas casas en los cerros, las escaleras son bien incómodas y algunas son como de cincuenta metros. Por eso hay que apoyarse entre toda la comunidad".

La Estrella se intentó comunicar con la Municipalidad de Conce para incorporan un visión respecto a las inquietudes de los vecinos de la Agüita de la Perdiz, pero no hubo respuesta.

Si bien todavía es un aspecto a mejorar, los vecinos destacan que dentro de la comunidad hay más consciencia respecto al tema de la basura en las calles. Anteriormente era común ver en las esquinas de la Agüita de la Perdiz sillones o televisores, pero mediante algunas campañas vecinales la gente ha logrado que se respeten ciertos espacios.

La basura en las calles disminuyó

Julia Acuña, dueña de casa

"En los incendios uno colabora con lo que puede, porque la calle principal es muy estrecha y eso demora la llegada de los bomberos".

Néstor Arriagada, maestro

"Los camiones en varios pasajes no alcanzan a dar bien la vuelta y a uno de bomberos se le debe hacer casi imposible".

Una vía muy saturada

La arteria principal que conecta todos los pasajes del barrio Agüita de la Perdiz es la calle Michimalongo, que pese a ser tener doble sentido suele ser peligrosa para los autos. La gran cantidad de vehículos estacionados al borde de la vía ocasiona que el tránsito por el lugar deba realizarse con suma precaución, ya que en la práctica la calle es de una pista única. "Lo que se podría hacer es que se facilite una especie de patio de estacionamiento para los automóviles, cosa que se pueda descongestionar el asunto y no sea un problema diario", explica Néstor Arriagada, vecino de la población penquista.

Ricardo Figueroa, trabajador

"Acá en la Agüita hay muchas casas en los cerros, las escaleras son muy incomodas y algunas son como de cincuenta metros".